Pablo Picasso
Mujer de moño alto (1904) Gouache sobre cartón Art Institute. Chicago |
La muerte de Casagemas impactó en el corazón de Picasso como un aldabonazo. El intenso sentimiento de dolor inicial, dejó paso progresivamente a la tristeza, la melancolía y tal vez a los remordimientos. Un duelo que costó de elaborar. Además, Germaine, la mujer de quien estaba enamorado su amigo y por la que se había suicidado, era ahora su amante, y eso no le ayudaba a olvidar.
Pablo Picasso: Autorretrato (1901) Museo Picasso. París. |
Todos esos sentimientos se plasmaron en su pintura. Pablo dejó de pintar al estilo de Toulouse-Lautrec, como cuando pintó la carta del restaurante Els Quatre Gats de Barcelona o el Moulin de la Galette (1900). Pinta ahora personajes tristes, serios, de silueta perfilada y figuras alargadas, un poco al estilo del Greco. Personajes de la calle, llenos de soledad, melancolía y miseria. Pero sobre todo, los pinta en tonalidades azuladas, frías, cada vez más monocromas. El azul invade todas sus obras, como cuando al caer la tarde la luz escasea y las tinieblas se apoderan del ambiente. El resultado es una opresiva atmósfera de desesperanza que crea un ambiente que hiela el corazón del espectador. Es la época azul.
Pablo Picasso: La Vie (la vida), la última obra de la época azul La cara de la figura masculina es el retrato de Casagemas |
El período azul de Picasso se inicia con el suicidio de su amigo y termina con La Vida, obra en la que nuevamente vuelve a pintar el espíritu de Casagemas (la cara de la figura masculina es su retrato). Pero el recuerdo obsesivo de la historia de Casagemas y Germaine vuelve una y otra vez. Germaine sigue posando para él como modelo y probablemente es la Mujer de moño alto (1904) y aparece de forma indirecta en otras muchas obras.
Pintar los personajes y el ambiente en el que están del obsesivo color azul es un recurso pictórico de Picasso para producir una sensación de irrealidad. Porque la piel azul casi no existe en la especie humana. Y desde luego, no es una condición muy habitual.
Pintar los personajes y el ambiente en el que están del obsesivo color azul es un recurso pictórico de Picasso para producir una sensación de irrealidad. Porque la piel azul casi no existe en la especie humana. Y desde luego, no es una condición muy habitual.
Pablo Picasso. Viejo guitarrista. Museu Picasso. Barcelona |
Me explicaré. Existe un raro estado patológico de la piel que se conoce con el nombre de argiria, en el que la piel de las personas afectas toma un color gris-azulado. El nombre de argiria deriva de Ἀργυρός (argyros, plata en griego). Es una enfermedad producida por la exposición prolongada a la plata, bien en forma de sales, o de metal. Se caracteriza por la coloración de la piel y algunos órganos del paciente en tonos grises, azulados o gris-azulado, más evidente en las zonas expuestas a la luz solar. Cuando los iones de plata reciben luz en la superficie de la piel, los electrones de los átomos cercanos, saltan a la plata y ésta se convierte en plata elemental, cuyo color característico es el azul. Es un mecanismo similar al de los antiguos revelados de los carretes de fotografías en blanco y negro. Así, una persona intoxicada por plata, en vez de volverse negra, toma un color azulado por la combinación del resto de elementos que lo constituyen.
La argiria puede producirse por la exposición a la plata durante los procesos industriales o como resultado de la ingesta de medicamentos que contienen sales de plata (óxido, nitrato, sulfuro de plata). También puede ser consecuencia de procedimientos quirúrgicos y odontológicos (como la aplicación de amalgama de plata en las reparaciones dentales) o tras la realización de tatuajes con pigmentos derivados de la plata. La plata no se absorbe por la piel, pero sí lo puede hacer por las mucosas. Las sales de plata se absorben bien también por vía digestiva o respiratoria y son capaces de precipitar proteínas formando depósitos de color gris azulado/pizarra.
El cuerpo humano normal posee aproximadamente 1 mg de plata. Se puede producir argiria generalizada a partir de 4-5 g. A partir de 50-500 mg/kg de peso puede ocasionar la muerte por intoxicación argírica.
La argiria puede dar lugar a lesiones localizadas: cara, ojos (córnea, cristalino, conjuntiva), uñas (lúnula). También pueden aparecer tatuajes en las vías respiratorias.
Las lesiones generalizadas pueden llegar a extenderse a toda la piel y dar lugar a una pigmentación generalizada de color azul-pizarra que ha llevado a denominar a estos individuos "hombres azules". El proceso suele iniciarse con una mancha marrón-grisácea en las encías, y más tarde aparece una coloración difusa de color gris-pizarra o gris-azulado de la piel. En general es un proceso lento, que requiere de muchos años para manifestarse plenamente.
La argiria no suele causar sintomatología general, aún en los casos en los que hay tasas de plata bastante altas. En algunas ocasiones puede presentarse uremia, albuminemia, alteraciones del gusto, daño vestibular, pérdida de coordinación y visión disminuida nocturna. La toxicidad sistémica de la plata es muy escasa excepto en ciertos casos de envenenamiento agudo, en los que pueden producirse lesiones intestinales erosivas y hemorrágicas.
Pero todo eso nada tiene que ver con el período azul de Picasso. Es solamente un comentario al margen para señalar que efectivamente existe la posibilidad de presentar la piel azul. En el caso de Picasso el uso de los tonos azulados fue un símbolo, una manera de plasmar sus sentimientos más íntimos por medio del cromatismo de sus cuadros. La época azul es una de las más características e interesantes de su obra. Tras pintar el retrato de Casagemas nuevamente en La vida (1904), Picasso con el duelo ya totalmente elaborado, abandonó definitivamente Barcelona y se instaló en París.
Allí, apareció otra mujer en su vida, seguramente la primera de la que Pablo estuvo enamorado: Fernande Olivier. Su pintura, en esta época mucho más vital de su vida, tomaría un nuevo rumbo en la llamada "época rosa".
Allí, apareció otra mujer en su vida, seguramente la primera de la que Pablo estuvo enamorado: Fernande Olivier. Su pintura, en esta época mucho más vital de su vida, tomaría un nuevo rumbo en la llamada "época rosa".
Picasso. etapa azul
No hay comentarios:
Publicar un comentario