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domingo, 10 de julio de 2016

La historia de Nastagio degli Onesti (I)

 
   


Sandro Botticelli

  La historia de 
  Nastagio degli Onesti (I) 
  (1483)

Temple sobre tabla. 83 x 138 cm.
Museo del Prado. Madrid.  


Para muchos, Sandro Botticelli (1445-1510) es uno de los más importantes pintores del Renacimiento, y todos recordamos algunas de sus obras como la Primavera o el Nacimiento de Venus que han alcanzado mucha popularidad. El auténtico nombre de este gran artista era Alessandro di Mariano Filipepi, pero se le conocía con el diminutivo de Botticelli, ya que en su juventud había trabajado como aprendiz del pintor Botticello

Entre las obras de Botticelli hay una serie de cuatro cuadros sobre Nastagio degli Onesti, una leyenda reseñada por  Bocaccio en el Decamerón. Al principio, se creía que esta serie de tablas formaba parte de un cassone o arca de novia. Los cassone eran baúles que formaban parte del ajuar matrimonial para guardar ropa y enseres domésticos y que solían estar decorados con pinturas alegóricas o moralizantes que se consideraban apropiados para la joven pareja que contraía las nupcias. Pero las dimensiones de estas tablas son excesivas para que fueran destinadas a este tipo de mueble y probablemente se trata de spallieras, paneles pintados hechos para decorar la pared como parte de una boisserie. Lo único que sabemos con certeza es que fueron encargados por Lorenzo el Magnífico como regalo para Gianozzo Pucci con motivo de su matrimonio con Lucrezia Bini, celebrado en 1483. En el tercer y cuarto panel aparecen los escudos heráldicos de ambas familias. 
El tema de la historia representada en estos paneles fue tomada de la octava novella de la Quinta Jornada del Decamerón, titulada "El infierno de los amantes crueles".  Se trata de la leyenda del joven Nastagio, un joven de Rávena rechazado por su amada. El tema de la mujer ingrata es aquí tratado según los esquemas de la época.  

En el primer panel se representa el primer episodio de la serie. En él, el protagonista, Nastagio, aparece representado tres veces en el mismo cuadro. Esta forma de narrar distintos episodios en la misma pintura (como si de viñetas de los modernos comics se tratara) era un sistema muy usado en la pintura medieval, especialmente en las narraciones en las que se sucedían diversos episodios de la misma historia. La primera vez lo vemos a lo lejos, conversando con sus compañeros en un campamento. Probablemente les comenta los desplantes que tiene que sufrir de parte de su amada, y de la inseguridad que siente, ya  que la pretende en matrimonio y teme ser desdeñado.  En primer término, a la izquierda, pasea cabizbajo por el rechazo de su novia. Sus amigos, le recomiendan olvidar sus preocupaciones paseando por un pinar cercano a Rávena. Allí lo encontramos, en el trance de pasear, cabizbajo y meditabundo, adentrándose en el bosque, hasta que llega a un claro. Allí tiene lugar una escalofriante aparición.

       
Detalle de la mujer que huye despavorida y es atacada por los perros


Al llegar al claro del bosque, Nastagio es sorprendido por una mujer desnuda que huye despavorida pidiendo auxilio con grandes gritos. La persigue un jinete con sus perros, dos enormes mastines. En vano intenta Nastagio, empuñando un palo, defender a la indefensa muchacha y espantar a los canes. Finalmente los perros hacen presa en la mujer como cuando se caza a una presa. El misterioso cazador, que sigue a los mastines, le da alcance mientras la injuria a grandes voces con atroces insultos y maldiciones. 

Las mordeduras de perro, especialmente de los ejemplares grandes y de razas dedicadas a la guarda o a la caza, pueden ser bastante importantes y son muy temidas. Las mordeduras pueden ser muy lacerantes y producir enormes y dolorosos desgarros, además de hemorragias considerables, más o menos intensas según las partes afectadas. Además, las heridas se infectan siempre, debido a la abundante flora bacteriana presente en la boca de los cánidos

La contemplación de la mujer desnuda e indefensa siendo mordida por un perro despierta en el espectador una gran sensación de temor y desasosiego.  La pintura, aunque de buena calidad, presenta una realización bastante desigual. Muchos suponen que fue realizada por ayudantes, aunque las figuras de Nastagio, mucho más finas, parecen corresponder al fino pincel de Botticelli.  La violencia de la escena contrasta con la placidez del fondo, donde se evoca la ciudad de Rávena. 
    


El fragmento del Decamerón donde se describe la aparición:
“subitamente gli parve udire un grandissimo pianto e guai altissimi messi da una donna; per che, rotto il suo dolce pensiero, alzò il capo per veder che fosse e maravigliossi nella pigneta veggendose. E oltre a ciò, davanti guardandosi, vida venire per un boschetto assai folto d’albuscelli e di pruni, correndo verso il luogo dove egli era, una bellissima giovane ignuda, scapigliata e tutta graffiada dalle frasche e da’ pruni, piagnendo e gridando forte mercé; e oltre a questo le vide a’ frianchi due grandi e fieri mastini, li quali duramente appresso correndole spesse volte crudelmente dove la giugnevano la mordevano; e dietro a lei vide venire sopra un cosier nero un cavalier bruno, forte nel viso crucciato, con uno stocco in mano, lei di morte con parole spaventevoli e villane minancciado” 
(Boccaccio, 1992: 674-675) 



Nastagio degli Onesti: Primo episodio:



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