Retrato de Robert Willan. Royal College of Physicians, Londres. |
Atribuído a Lemuel Francis Abbott
Robert Willan
(1800 circa)
Óleo sobre lienzo. 76'2 x 63'5 cm.
Royal College of Physicians, Londres. |
Robert Willan (1757-1812) nació en Hill, Yorkshire. Estudió medicina en Edimburgo, donde se graduó en
1780, con la tesis On inflammation of the
liver.
Tras ejercer durante un tiempo en
Darlington, en 1783 obtuvo una plaza en el nuevo Dispensario Público, situado
en el nº 6 de Carey Street, entre
Londres y Westminster. Este tipo de dispensarios públicos eran bastante comunes
en Inglaterra. Estaban costeados por suscripciones personales y voluntarias y
destinados a la atención sanitaria de los pobres y desheredados. En líneas
generales podemos definirlos como pequeños ambulatorios, atendidos por uno
o dos médicos o cirujanos, que pasaban consulta y recetaban medicamentos que un
farmacéutico se encargaba de preparar en el mismo dispensario, administrándolos gratuitamente a los
pacientes.
Robert Willan ocupó durante 20 años
el cargo de médico del Dispensario Público de Carey Street. Allí elaboró toda la clasificación y descripción de
las enfermedades cutáneas, que le hizo merecedor de la medalla Forthergillian
de la Medical Society of London, por su trabajo Cuticulam curare paratus (del que lamentablemente no se conserva ninguna copia). Este galardón había sido concedido algunos años antes a Edward Jenner, el descubridor de la vacuna. Desde tan humilde lugar y con nulos recursos, Willan consiguió ser el
verdadero pionero de la dermatología científica.
Cuando Robert Willan llegó al
Dispensario Público, se le asignó un cirujano, John Pearson. Como médico, sólo
figuraba el propio Willan (los cirujanos en aquel tiempo no eran médicos). Entre los múltiples pacientes que acudían, todos de
baja clase social, un alto porcentaje presentaban enfermedades cutáneas.
Inquieto por la vaguedad de conocimientos imperante en aquel momento sobre este
tipo de afecciones y por la confusa terminología, se propuso el intento de
clasificación y reforma de sus nombres. Hombre de considerable erudición y
cultura, gran estudioso de los clásicos, miembro de la sociedad de anticuarios,
dedica parte de su tiempo a investigar interpretaciones griegas, romanas y
árabes sobre enfermedades de la piel. Según su discípulo Bateman, sus notas
mostraban ya esbozos en este sentido desde fechas tan precoces como 1784, y
como se documentaba en 1786:
"El fervor con el que estaba investigando en aquel tiempo la original acepción de los términos griegos, romanos y árabes aplicados a las enfermedades eruptivas, se nos manifiesta asimismo por las copiosas colecciones de múltiples autores, y por las ocasionales alteraciones de la nomenclatura aplicada en los casos, antes de que él tuviera finalmente realizada su determinación"
En definitiva, Willan se propuso
conseguir los siguientes objetivos:
- Fijar el sentido de la terminología médica utilizada, de acuerdo a definiciones adecuadas.
- Constituír divisiones generales o órdenes para las enfermedades, atendiendo a las circunstancias peculiares de su apariencia, con la finalidad de clasificarlas en géneros, y dentro de cada uno de ellos, describir formas y variedades.
- Catalogar y nominar a las que anteriormente no hubieran sido suficientemente diferenciadas.
- Especificar la terapéutica adecuada para cada una de las enfermedades.
Como resultado de sus esfuerzos,
Willan consiguió definiciones claras, llegando a una nomenclatura dermatológica
bastante uniforme. Esta labor, que puede parecer irrelevante, es en cambio de
gran trascendencia. Con anterioridad a la obra de Willan la confusión
terminológica era tal que impedía la identificación clara de la mayoría de
procesos. Willan, al nominar de forma clara y relativamente lógica un gran
número de dermatosis, posibilitó la clarificación de la dermatología y sentó
las bases de todos los trabajos posteriores.
Láminas de enfermedades exantemáticas (On Cutaneous Diseases, de R. Willan)
La clasificación de Willan se
fundamentó en los aspectos locales de las enfermedades de la piel. Es esencial
comprender este punto, que fijó la atención en la importancia de una detenida
observación y una minuciosa descripción. Otro gran paso se había dado con esta
concepción. Los signos cutáneos se analizaron detenidamente, procurando no
perder detalle, y se hizo posible unas cuidadas descripciones. Willan pudo así
distinguir entre varios tipos de prurito; definió mejor la psoriasis, sicosis,
tinea versicolor, diversas formas de eritema y la ictiosis. Fue el primero en
describir el herpes iris, la púrpura con síntomatología visceral, y en
deslindar correctamente la varicela de la viruela.
La clasificación de Willan aparece
publicada a partir de 1798, en forma de fascículos con 33 grabados a todo
color, bajo el nombre de On cutaneous
diseases. Las láminas eran grabadas con una plancha de cobre y coloreadas a
mano una a una. Este tipo de publicación, que constituye el primer libro ilustrado
de dermatología, encareció y enlenteció su publicación, por lo que, a la
postre, dificultó su difusión.
Láminas de On cutaneous Diseases, de Robert Willan
En su obra, Willan clasificó las enfermedades de la piel en los siguientes órdenes:
I Orden: Erupciones papulosas de la piel.
II Orden: Enfermedades descamativas de la piel.
III Orden: Exantemas. 1ª Parte, conteniendo las variedades de rubeola y escarlatina, etc..
IV Orden: Ampollas.
Desafortunadamente, su obra quedó
inacabada. La prematura muerte de Willan, que falleció a los 55 años durante
una estancia en Madeira, interrumpió su labor. Los demás órdenes (pústula,
vesícula, tubérculo y mácula) no pudieron publicarse. A pesar de eso, la Dermatología debe a Robert Willan su auténtico carácter científico.
Super bien, me ayudó con mi tesina de grado.
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