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viernes, 20 de septiembre de 2019

Del mosaico al mosaicismo: (VII) Mosaicos de teselas bicolores.






Mosaico decorativo de una villa romana. 


Mosaico de opus tesellatum bicolor
Yacimiento de Empúries. 
Museu Arqueològic de Catalunya 



En una entrada anterior hemos comentado qué eran las teselas y como se construían con ellas los mosaicos. Consideraremos hoy un tipo de estos mosaicos que solamente usa teselas blancas y negras: los mosaicos de opus tesellatum bicolores. 
Mosaico de las Termas de Caracalla. Roma
Este tipo constituye el tipo de mosaico de teselas más antiguo. Suele remontarse a los s. I-II d.C. Los romanos aprendieron este arte de los griegos y lo extendieron por todo el Imperio. Estaba formado por piezas relativamente grandes y toscas de color blanco y negro (generalmente de mármol y basalto). 


Mosaico bicolor de tipo geométrico. Empúries (Catalunya)

Aunque en muchos casos se limitan a figuras geométricas, en otras ocasiones ya comienzan a representarse formas y dibujos naturalistas. Recuerdo haber visto bastantes mosaicos de este tipo en las termas de Caracalla, en algunos pavimentos de Herculano y de Ostia (Italia), en Conímbriga (Portugal), en Sabratha (Libia) o en Empúries (Catalunya). 



Mosaico bicolor. Ostia antica. Plaza de las corporaciones


Mosaico de cenefa bicolor. En su centro ya se comienzan a introducir teselas de colores. Museo de Sabratha (Libia) 

Mosaico bicolor. Casa de la cruz esvástica. Conímbriga (Portugal) 



jueves, 19 de septiembre de 2019

Del mosaico al mosaicismo (VI): Las teselas

Procesión dionisíaca. Mosaico del museo de El Jem. Túnez. 





Procesión dionisíaca


Mosaico de opus tesellatum
Museo de El Jem (Túnez) 




En anteriores entradas hemos comentado las técnicas de pavimentos elementales y los mosaicos de piezas grandes. Hoy comentaremos los mosaicos de pequeñas piezas que son los que tienen una mayor función ornamental y las que fueron tal vez las que alcanzaron mayor difusión. 


Esquema de cómo se construían
 los mosaicos romanos:
1. Suelo
2. Statumen (lecho de grava)
3. Rudus (capa de mortero grueso)
4. Nucleus, capa de mortero
en que se incrustan las teselas
5. Caja sobresaliente que
contiene el emblema
6. Superficie del emblema
7. Superficie del mosaico.

Este tipo de mosaicos están formados por pequeñas piezas cúbicas, hechas de rocas calcáreas o material de vidrio o cerámica, muy cuidadas y elaboradas y de distintos tamaños. Reciben el nombre de teselas (del latín tessella que, a su vez, procede del término griego τεσσερες). 



Detalle de mosaico, mostrando las teselas. Conímbriga (Portugal)


El artista mosaísta disponía minuciosamente las teselas sobre la superficie, agrupándolas como en un rompecabezas, distribuyendo colores y formas aglomerándolas con una masa de cemento. Los dibujos resultantes podían llegar a ser muy sofisticados. Se usaban en los pavimentos de las salas más nobles de viviendas y palacios.  


Ejemplo de teselas, antes de la realización de un mosaico
Para la realización de un mosaico de teselas, había primero que aplanar bien la superficie del suelo en el que se quería construir. Sobre esta superficie aplanada se ponía un lecho de grava llamado statumen. Después, se recubría con una capa de mortero grueso, tosco (rudus) , sobre la que se disponía una capa de mortero más fino (nucleus) sobre el que se disponían las teselas. 



Fragmento de mosaico representando 
a la diosa Diana. Museo El Jem. Túnez
En los casos en los que hubiera una técnica más fina en algunos medallones o emblemas (generalmente caras) se recurría a mosaicos de teselas mucho más finas y de pequeño tamaño (opus vermiculatus) de los que trataremos en otra entrada del blog. En estos casos se disponía una caja propia del medallón alineándola perfectamente con la superficie del resto del mosaico. 




Mosaico de opus tesellatum representando diversas especies de peces, 
procedente de un estanque de una casa en la ciudad de Utica (Túnez)

Mosaico opus tesellatum, en Chipre (foto gentileza de Coia Ibáñez Ferrater) 

Mosaico con una escena de la caza de jabalí. Piazza Armerina (Sicilia). 

















miércoles, 18 de septiembre de 2019

Del mosaico al mosaicismo (V): Técnicas con piezas grandes









Mosaico de opus sectile


Pavimento de una casa 
Ruinas de Útica (Túnez) 




En entradas anteriores hemos visto diversas técnicas constructivas romanas. Consideraremos hoy los trabajos arquitectónicos realizados con piezas grandes. 

Pavimento de opus sectile. Ruinas de Cartago (Túnez) 

Pavimento de opus sectile. Utica (Túnez)


Los mosaicos con losas de piezas grandes se conocen con el nombre de opus sectile. Suelen combinar diversas formas y colores de las piezas conformando así un pavimento ornamental atractivo y menos laborioso que otros tipos de mosaico, como el opus tesellatum o el opus vermiculatum. Por su propia característica suelen limitarse a formas geométricas, sin representación de personajes o animales, que requieren un mayor detalle. 


Mosaico de Villa Adriana (s. II d.C.) en opus sectile
Para aumentar su vistosidad se recurre a materiales de distinta naturaleza (nácar, vidrio), pero habitualmente piedras de distintos colores, como diversos tipos de mármol, que se cortan en piezas de muy poco grosor, cuya forma se determina por la decoración que se desea obtener. 

De todos modos hemos de señalar que a veces hay mosaicos de opus sectile combinados con mosaicos de teselas. En este tipo de mosaico, la representación naturalista está realizada con teselas y las losas grandes son usadas para las cenefas o espacios ornamentados. 


Un ejemplo de mosaico mixto (opus sectile y opus tesellatum)
Mosaico de las Estaciones. Museo de Trípoli (Libia) 

Los mosaicos de opus sectile se usaron mucho en la Roma del s. IV. Uno de los ejemplos más importantes es el de la basílica de Junio Basso, en el Monte Esquilino de la ciudad de Roma, datable entre los años 325 y 350. El uso de la técnica continuó hasta el siglo VI, encontrándose ejemplos en Constantinopla. En la Edad Media también encontramos su continuación en los mosaicos bizantinos y en el llamado mosaico cosmatesco (s. XII).  


Aunque la mayoría de mosaicos de opus sectile se reservan a formas geométricas,
en algunas ocasiones pueden representar escenas naturalistas, como este tigre
atacando a un ternero. Basílica de Junio Basso. Roma (mediados del s. IV d.C.) 



Pavimento cosmatesco. S. Benedetto in Piscinula, Roma

martes, 17 de septiembre de 2019

Del mosaico al mosaicismo (IV): Técnicas elementales







Mosaico de opus regulatum

Pavimento de una casa s I d.C.
Ruinas de Empúries (Catalunya) 




En una entrada anterior, comentábamos los orígenes del mosaico y nos referíamos a los enguijarrados o lithostrotos, pavimentos realizados con cantos rodados. Hoy comentaremos otras de las técnicas arquitectónicas usadas en época romana, generalmente económicas y usadas para espacios más sencillos. 
Base de escalinata en las ruinas de Sabratha (Libia)
en la que puede verse la base de opus caementitium 

1) Opus caementitium.  También llamado hormigón romano, era la técnica constructiva más simple. Era un tipo de obra hecha de mortero, arena cal y piedras de todo tipo. 

Opus caementitium en las ruinas de Utica (Túnez) 


Era un trabajo que se realizaba a pie de obra y tiene toda la apariencia del cemento, por lo que era usado en construcciones poco nobles o como base de escalinatas, bóvedas, etc.  A veces era usado como base para revestirlo posteriormente con trabajos más finos. 

Podemos ver un ejemplo de esta técnica constructiva en el Panteón de Roma. 



Bóveda del Panteón de Roma, en opus caementitium

2) Opus signinum. El mosaico de opus signinum era un mortero realizado con restos de tiestos de cerámica, arena y cal. Su nombre deriva de la ciudad de Signia (Lacio) conocida por su industria cerámica. El resultado era un material muy impermeable y por esta razón era usado en los recubrimientos de bañeras y piscinas de las termas, y también para silos de garum o pescado en salmuera, aceite, vino u otros líquidos. Como ornamentación era usado en los pavimentos más sencillos, ya que era un material muy económico. 


Opus signinum. Ruinas de Cartago (Túnez)

3) Opus signinum con teselas. Los suelos de opus signinum eran austeros, y generalmente era una técnica usada más con finalidad utilitaria que decorativa. Pero en ocasiones se quería dar un poco más de realce al pavimento y se decoraba con algunas tiras de teselas de tamaño superior a los 4 mm de lado, que solían disponerse formando mallas o grecas. Las teselas eran pequeñas piezas cúbicas de piedra o mármol y como veremos posteriormente serían la base de la elaboración de los mosaicos ornamentales más ricos.




Pavimento de opus signinum con teselas en el dormitorio de una casa. 
A la izquierda, en el lugar correspondiente a la entrada al recinto se puede leer la frase: "HDY KOITOS", que se podría traducir como "que descanses bien".

Algunas veces, las teselas se aprovechaban para formar algunas palabras. Era habitual que figuraran en la entrada de las casas con frases de bienvenida (Ave), o incluso de advertencia ("cuidado con el perro", por ejemplo). En el suelo del dormitorio principal de una casa griega de las ruinas de Empúries se puede ver la frase "HDY KOITOS", que se podría traducir como "que tengas un buen reposo" o "que descanses bien".


Mosaico elemental en Utica (Túnez)










lunes, 16 de septiembre de 2019

Del mosaico al mosaicismo (III): Lithostrotos.







Pavimento enguijarrado (lithostrotos) 


Pavimento de Calle.
Galleguillos de Campos  



En otro artículo veíamos como el nombre de mosaicismo genético proviene de los mosaicos ornamentales y éstos a su vez de las musas

En una serie de artículos sucesivos comentaremos las diversas maneras de construir mosaicos. Los romanos desarrollaron considerablemente la técnica de los mosaicos, especialmente a partir del s. II-III d.C. 

De todos modos la técnica de los mosaicos es todavía más antigua. Tal vez los más antiguos que conocemos son los de las columnas del templo de Uruk, en Mesopotamia (3.000 a.C.). Sin embargo, el origen de estas representaciones artísticas podría ser mucho más remoto. Eran notables los pavimentos de guijarros de colores que decoraban Gordion, la antigua capital de Frigia, en el siglo VIII a. de C. Pero el máximo apogeo del mosaico tuvo lugar en Grecia, primero; desarrollándose sobre todo en Roma, más tarde; y alcanzando un gran esplendor en el Imperio Bizantino. 


Lithostrotos de una calle de Jerusalén (Vía Dolorosa) cerca del Arco del Ecce Homo. 
Los mosaicos pueden ser de diversos tipos, atendiendo al tamaño de las piezas que lo forman: 

1) Lithostrotos

Tal vez el mosaico más rudimentario y primitivo es el pavimento de guijarros, que puede combinar diversos colores o realizar composiciones geométricas o florales usando piedras de diversos tamaños y formas. Se usaba exclusivamente como pavimento, en calles, zaguanes o jardines, como los de Olinto -siglo IV a. de C.-, en Macedonia. Su nombre, lithostrotum (del griego λιθoστρωτoν) significa "preparado con piedras". Es una técnica muy antigua y puede datar de hace unos 3000 años. 

Es famoso el lithostrotos de Jerusalén, muy simple, a base de losas aplicadas una al lado de otra.  

La técnica del lithostrotos se sigue practicando hoy en algunos lugares con el nombre de enguijarrado, como el del Call (Barrio Judío) de Girona o en Galleguillos de Campos (León) con el que iniciamos este artículo. 

En otras entradas del blog seguiremos hablando de otros tipos de mosaicos.