Diego Velázquez
Francisco Lezcano "El niño de Vallecas" (1635-1645)
Óleo sobre lienzo. 107 x 83 cm
Museo del Prado. Madrid. |
Tradicionalmente se conoce este cuadro como Francisco Lezcano, "el niño de Vallecas". Sin embargo no está clara la identidad del personaje, que suele asimilarse a los bufones de la Corte, tal vez uno de los bufones del príncipe Baltasar Carlos.
El personaje, sea quien fuere, aparece sentado sobre una roca, con la pierna derecha extendida en escorzo hacia el espectador, jugueteando con un objeto indefinido entre sus manos (tal vez unos naipes, símbolo de la ociosidad). Está vestido con un tabardo verde de caza de cierta calidad, aunque de forma desaliñada: la camisa arrugada asoma solo por un lado, en la parte del escote. La mirada perdida del enano se dirige vagamente al espectador, con la cabeza inclinada e inestable.
La enfermedad que probablemente tenga este personaje, es un cretinismo o hipotiroidismo congénito. Se trata de una enfermedad genética en la que se produce una alteración del funcionalismo de la glándula tiroides. Las hormonas tiroideas son imprescindibles para el correcto funcionamiento del cerebro y del crecimiento muscular, por lo que su disfunción causa un retraso en el desarrollo mental y físico.
El personaje, sea quien fuere, aparece sentado sobre una roca, con la pierna derecha extendida en escorzo hacia el espectador, jugueteando con un objeto indefinido entre sus manos (tal vez unos naipes, símbolo de la ociosidad). Está vestido con un tabardo verde de caza de cierta calidad, aunque de forma desaliñada: la camisa arrugada asoma solo por un lado, en la parte del escote. La mirada perdida del enano se dirige vagamente al espectador, con la cabeza inclinada e inestable.
Detalle del cuadro, en donde se aprecia la inestabilidad de la cabeza, la mirada vacía y la boca entreabierta |
La enfermedad que probablemente tenga este personaje, es un cretinismo o hipotiroidismo congénito. Se trata de una enfermedad genética en la que se produce una alteración del funcionalismo de la glándula tiroides. Las hormonas tiroideas son imprescindibles para el correcto funcionamiento del cerebro y del crecimiento muscular, por lo que su disfunción causa un retraso en el desarrollo mental y físico.
El cretinismo puede ser congénito, por agenesia del tiroides o bien desarrollarse por la falta de yodo, elemento imprescindible para la síntesis de hormonas tiroideas. Por esta razón, el cretinismo ha sido históricamente más común en las zonas donde el suelo posee poco yodo.
Los principales síntomas del cretinismo incluyen:
- Macroglosia (lengua de tamaño superior al habitual)
- Engrosamiento de la piel
- Pelo escaso y quebradizo.
- Expresión facial triste, con los párpados caídos.
- Voz ronca y profunda
- Hormigueos e insensibilidad en pies y manos.
- Hinchazón de piernas.
- Cabeza mayor de lo habitual con gran desarrollo mandibular, que produce una silueta que recuerda un 8.
- Alteraciones del pulso (Latidos cardíacos lentos, rápidos o irregulares)
- Alteraciones psíquicas: Depresión, psicosis, amnesia...
En la actualidad se realiza una prueba al nacer (prueba del talón) para -en caso de detección precoz- paliar la sintomatología de esta enfermedad mediante administración de hormonas tiroideas y de yodo.
Asimismo, la observación atenta de esta figura nos revela la posibilidad de otras patologías. La mirada perdida y lejana del bufón puede sugerir un bajo nivel de inteligencia, lo que frecuentemente se asocia al cretinismo (y que por eso ha originado el uso de la expresión "cretino" para referirse a personas poco dotadas intelectualmente). Y su boca entreabierta evidencia que respira por la boca, tal vez a consecuencia de obstrucción parcial de la nariz por vegetaciones adenoides.
Asimismo, la observación atenta de esta figura nos revela la posibilidad de otras patologías. La mirada perdida y lejana del bufón puede sugerir un bajo nivel de inteligencia, lo que frecuentemente se asocia al cretinismo (y que por eso ha originado el uso de la expresión "cretino" para referirse a personas poco dotadas intelectualmente). Y su boca entreabierta evidencia que respira por la boca, tal vez a consecuencia de obstrucción parcial de la nariz por vegetaciones adenoides.
No hay comentarios:
Publicar un comentario