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sábado, 16 de junio de 2018

Vuelve el mosquito tigre!






Monumento al mosquito
(1984)

Escultura de metal sobre pedestal de piedra 4,6 m 
Komarno (Manitoba, Canadá) 



Una de las esculturas más insólitas del mundo es la del monumento al mosquito en Komarno (Manitoba) en Canadá. La población reivindica ser la capital mundial de los mosquitos, aunque este punto no está suficientemente contrastado, ya que son muchos los lugares del planeta en los que los mosquitos se enseñorean del entorno.

La proliferación de mosquitos es cada vez más preocupante no solo por las molestas picaduras que producen sino también porque son vectores de enfermedades, algunas de ellas muy graves. Por citar algunos ejemplos baste recordar el zika, la encefalitis del Nilo, dengue, leishmaniosis, chikungunya, paludismo, leishmaniasis, etc. 

Hay diversas especies de mosquitos. Una de las más temidas son los llamados mosquitos tigre (Aedes albopictus), que desde 2004 son cada vez más frecuentes en nuestro entorno. 

Distribución del mosquito tigre (datos de abril 2017) - ECDC 2017

El aspecto de Aedes albopictus es bastante característico


El nombre de mosquito tigre proviene de las rayas características que esta especie presenta en el abdomen y que permiten reconocerlo con cierta facilidad. 

Se trata de una especie muy asociada a los humanos y que se desplaza poco. Por eso, si detectamos la presencia de mosquito tigre es muy probable que haya nacido cerca de nuestra casa, o incluso dentro de ella. por este motivo una parte esencial de la lucha contra ellos es evitar su reproducción. La hembra del mosquito tigre pone sus huevos en aguas estancadas (50-300 huevos por cada puesta). En unos 15 días las larvas dan lugar a insectos adultos que abandonan el medio acuático para volar y potencialmente picar a humanos y mamíferos. Por eso debemos dificultar su reproducción, evitando la presencia de charcos o pequeños acúmulos de agua en los alrededores de nuestra vivienda. Debemos tener especial cuidado con los charcos, surtidores, riego automático, desagües, macetas o balcones. Una mínima cantidad de agua es suficiente. Es recomendable realizar una cuidadosa y periódica inspección de nuestro jardín, terrazas y balcones.  En los depósitos y reservorios de agua (pozos, albercas, o piscinas en desuso) pueden ser tratadas con larvicidas. Las piscinas en uso, si tienen una buena cloración, no suelen ser propicias a la puesta de huevos. 

Larvas de mosquito en aguas estancadas


Pero en las zonas pantanosas o en las cercanías de la costa (en las que hay pequeños charcos de agua en las rocas y arrecifes) estas medidas no serán suficientes. Hará falta recurrir a la protección personal. Pero en este campo hay medidas útiles y otras que no han demostrado su eficacia. 

Medidas de protección insuficientes:

- Aplicaciones de teléfonos móviles que dicen ahuyentar a los mosquitos. No han demostrado su eficacia. Son totalmente inútiles. 

- Brazaletes antimosquitos. Suelen estar impregnados de sustancias repelentes. Pero su supuesta eficacia cubriría apenas la zona de la muñeca. Su protección es insuficiente.

- Citronella. Usada como repelente en velas, aceites o sprays. A pesar de su gran popularidad, su acción es bastante limitada y en todo caso no repele todas las especies de mosquitos. Ineficaz contra el mosquito tigre.  

Medidas de protección recomendables:

- Mosquitero. Es la medida de protección por excelencia. Adecuado para la casa o durante la noche, pero no da cobertura a cuando nos desplazamos durante el día o cuando realizamos actividades al aire libre. 

- Repelentes. 


- DEET (dietil toluamida) es un producto eficaz. Puede ser aplicado en forma de spray, loción o gel, pero debe evitarse en las embarazadas y en niños pequeños (de menos de 6 meses) por su potencial efecto neurotóxico. 


- IR3535. Más natural y menos tóxico es el IR3535, que también ahuyenta a garrapatas, abejas y avispas. Aunque también debe usarse según las instrucciones. Lo mejor es pedir consejo a vuestro farmacéutico. 

Tener en cuenta que los repelentes no hacen buena pareja con las cremas de protección solar.  La crema de protección solar debe aplicarse 20 minutos antes de la exposición al sol. 

Evitar atraer a los mosquitos

En circunstancias de peligro de picadura, además de repeler a los mosquitos hay que intentar no atraerlos. Habrá que evitar: 


- La ropa debe ser amplia, y dejar pocas zonas descubiertas. Recomendable mangas largas. 
- Evitar ropa de colores oscuros o vivos. Preferible ropa blanca o clara.  
- No usar perfume ni colonia
- No llevar prendas de cuero 

 Os deseo un verano libre de las molestas picaduras!


Bibliografía

Jalinière H. Le moustique tigre est de retour en France : comment s'en prémunir ? 
Science et avenir, 07.06.2018

https://www.sciencesetavenir.fr/sante/le-moustique-tigre-est-de-retour-en-france-comment-s-en-premunir_12525


jueves, 14 de junio de 2018

El galactocele de la Sagrada Familia (Rembrandt)






Rembrandt van Rijn

Sagrada Familia
(1634-1635)

Óleo sobre lienzo 183,5 x 123,5 cm
Alte Pinakothek. Munich




Rembrandt (1606-1669) fue un pintor y grabador neerlandés, uno de los máximos exponentes de la pintura europea y universal. Representó principalmente el paisaje, los retratos y la pintura narrativa, especialmente escenas bíblicas

Rembrandt representa esta obra como una escena de la vida cotidiana, sin incidir en lo sagrado del tema, ni traza alguna de divinidad. Sin duda se percibe en ella la influencia de Rubens, que por aquel entonces era el pintor de referencia en los Países Bajos, lo que se aprecia especialmente en las formas generosas y un tanto voluptuosas de la Virgen.

Rembrandt solía pintar estas escenas inspirándose en su propia familia. Cuando pintó este cuadro hacía poco que se había casado con Saskia, de la que tuvo varios hijos, de los que solo sobrevivió uno, Tito.  Tal vez se inspiró en su propia mujer amamantando a su bebé. 

La escena transcurre en el hogar de la Sagrada Familia. La estancia, humilde, muestra colgados en la pared los instrumentos de carpintería propios de la profesión de José, que se inclina lleno de ternura a observar el niño, a punto de dormirse. La Virgen, tras amamantarlo, no ha tenido tiempo todavía de cubrirse el pecho por no despertarlo. 

Detalle del cuadro, que permite apreciar la tumoración cutánea de la mama


Es precisamente en esta mama descubierta en la que se puede observar una tumoración de pequeño tamaño entre los dos cuadrantes superiores. Es una formación redondeada, que no provoca retracción en los tejidos que la rodean, ni en el resto de la mama. La ropa y la posición de la mujer nos impiden ver si hay alguna alteración ganglionar regional. Estas características permiten afirmar la benignidad de la lesión, presumir que se trata de una alteración exclusivamente cutánea y descartar que sea un tumor maligno de la mama, como hemos podido encontrar en otras obras coetáneas (Las Tres Gracias o la Eurídice de Rubens).

Además, la mujer presenta una pequeña tumoración en la cara, cerca del ala nasal izquierda. Teniendo en cuenta este detalle, algunos autores, como Grau y cols. apuntan que podría tratarse de un forúnculo o un tricoepitelioma. 

En todo caso, hay que descartar que el tumor mamario que aparece en La Sagrada Familia sea un carcinoma de mama, ya que no tiene las características clínicas del mismo. En opinión de la Dra. Mercedes Herrero, ginecóloga y habitual seguidora del blog, se podrían interpretar como "quistes de leche" o galactocele, zonas de retención de leche, que son frecuentes en una mujer lactando (todavía hay una gota de leche en el pezón). También señala que no hay signos de mastitis. Agradecemos la colaboración de la Dra. Herrero que nos permite una mejor interpretación de esta pintura.



Bibliografía     


Grau JJ, Prats M, Díaz-Padrón. Cáncer de mama en los cuadros de Rubens y Rembrandt. Med. Clín (Barc) 2001; 116: 380-384

miércoles, 13 de junio de 2018

Del esparadrapo a las tiritas (II): Tiritas





Andy Warhol

Pie con cepillo y objetos
(1961)

Bolígrafo negro sobre papel
Paul Kasmin Gallery. New York 



Dedicamos un anterior artículo a comentar los apósitos con esparadrapo, que ocuparon un largo período de tiempo en las curas de pequeñas heridas, y como el vendaje que aparece en un retrato de Egon Schiele (1890-1918) debía ser de este tipo, ya que la fecha del cuadro (1910) es anterior al invento de las tiritas. 

En cambio, en este dibujo de Andy Warhol, aparece un pie sujetando un pincel. Uno de los dedos ostenta un apósito y podemos imaginar, por la datación de la obra (1961) que es, aquí sí, una tirita. En efecto, en la segunda mitad del s. XX las pequeñas curas de heridas se efectuaban ya de forma casi generalizada con tiritas.  

Earle Dikson, el inventor de las tiritas
Las tiritas fueron inventadas en 1921 por Earle Dickson, un joven de 28 años que trabajaba en Nueva Jersey como comercial para la empresa de productos farmacéuticos Johnson & Johnson. La mujer de Earle, Josephine, no era muy hábil en las tareas del hogar, y con frecuencia se hacía cortes o rasguños en las manos. La joven solía cortar la hemorragia con un poco de algodón hidrófilo (de las muestras que tenía su marido en casa) y se tapaba la herida utilizando un trozo de esparadrapo, aunque este remedio casero no se le aguantaba demasiado tiempo sujeto.

Una noche, mientras estaban cenando, Earle Dickson se quedó mirando uno de esos rudimentarios vendajes que se había colocado su esposa para tapar uno de sus cortes. Se le ocurrió entonces que podría idear algún tipo de cinta adhesiva que ya llevase incorporado un trozo de gasa o algodón y que no se cayese. Al día siguiente, Dickson cogió un trozo de cinta y le puso repartidos unos cuantos apósitos de crinolina impregnados de desinfectante.

En las semanas siguientes, realizó pruebas con las frecuentes heridas de su mujer, introduciendo pequeños cambios y perfeccionando su idea. Animado por un compañero de trabajo, se decidió a presentar su invento a James Wood Johnson, uno de los fundadores de la empresa. Al principio la propuesta no suscitó un gran entusiasmo, pero al ver que eran muy prácticas, Johnson decidió comercializarlas con el nombre de Band-Aids.


Una de los primeros envases de las tiritas (Band-Aid) con las instrucciones de uso

Al principio eran largas tiras de 45 x 7 centímetros. A pesar de que la empresa ya era conocida por aquel entonces por sus vendajes para soldados, que suministraba a la mayoría de los hospitales, no tuvieron demasiado éxito y tan solo ganaron con las tiritas en un año 3.000 dólares.

Al señor Johnson se le ocurrió entonces la brillante idea que, para promocionar su nuevo producto, podría regalar varias cajas a los Boy Scouts, ya que los niños que formaban parte de esta organización sufrían con frecuencia cortes y heridas durante sus excursiones y acampadas. Cuando esto sucedía estaban lejos de cualquier centro de socorro. Así podrían incorporar las tiras adhesivas, de uso muy fácil, a sus botiquines de campaña. Los boy scouts popularizaron pronto el nuevo producto entre sus amigos y familiares. 

La estrategia tuvo buenos resultados y aumentó la demanda. En 1924 empezaron a producir las tiritas de distintos tamaños y longitudes. En 1938 se vendían esterilizadas y en 1951 en unidades sueltas y no en rollos. Fue tal el éxito que Dickins fue ascendido a vicepresidente de la compañía. Cuando murió, la empresa ganaba 30 millones de dólares al año con las ventas de tiritas.

En tan solo cuatro años (1924) la producción y venta de esas nuevas cintas adhesivas eran un éxito espectacular. Tanto, que Earle Dickson fue ascendido a vicepresidente de la compañía.

Las tiritas fueron introducidas en España por el empresario de Mataró Gerard Coll, después de la Guerra Civil española. Al principio se comercializaron con el nombre de Espárapractic Unitex y en 1954 se le dio el nombre comercial de Tiritas, tal y como las hemos conocido siempre. Cabe destacar que en Hispanoamérica son comúnmente conocidas como ‘Curitas’.En 1984 la Real Academia de la Lengua Española aceptó la palabra tirita en su diccionario:
1. f. Esp. Tira adhesiva por una caraen cuyo centro tiene un apósito  
esterilizado que se coloca sobre heridas pequeñas para protegerlas.
Actualmente, las tiritas son imprescindibles en cualquier botiquín. Incluso los astronautas de la nave Mercury ya se las llevaron al espacio en 1964. Aunque básicamente su diseño sigue siendo el mismo, se han introducido variantes, como tiritas con dibujos para niños, color adaptado a los distintos tonos de la piel, o aditivos como antisépticos o antibióticos para mantener la asepsia de la zona. 

El futuro aguarda también a las nuevas versiones de tiritas. Por ejemplo se ha propuesto que podrían incluir un microchip que recogiera constantes como la temperatura o las pulsaciones por minuto y que las enviara la información a un centro de recepoción de señal. Nuevas aplicaciones para viejos apósitos. 


Bibliografía 

Artime M. ¿Quien inventó las tiritas? 
http://maikelnai.naukas.com/2007/04/18/quien-invento-las-tiritas/

López A- ¿Cuál es el origen de las tiritas? 
https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/cual-es-el-origen-de-las-tiritas/


martes, 12 de junio de 2018

Del esparadrapo a las tiritas (I): Esparadrapo







Egon Schiele

Retrato del Dr. Erwin von Graff
(1910)

Óleo sobre lienzo
Colección privada. New York 



Egon Schiele (1890-1918) fue un pintor y grabador austríaco discípulo de Gustav Klimt. Junto con este artista y con Oskar Kokoschka está considerado como una de las principales figuras del expresionismo austríaco. Su pintura revela una alta tensión emotiva y cultiva una sensualidad que se vuelve obsesión erótica, junto al tema de la soledad angustiosa. El color adquiere un valor autónomo, no naturalista, y las figuras están limitadas por una línea cortante e incisiva que expresa la dramática destrucción física y moral del ser humano. 

Egon Schiele. Autorretrato (1910)
Este era el aspecto de Egon Schiele cuando
pintó el retrato del Dr. Edwin von Graff

El Dr. Edwin von Graff era un ginecólogo local. Schiele pintó su retrato cuando apenas tenía 20 años. Al parecer el Dr. Graff se encargó del aborto de una muchacha a quien Schiele había dejado embarazada a cambio de que el joven artista le pintara su retrato. Schiele lo representa como si mirara hacia arriba, con un aspecto casi gigantesco. La  cara aparece sombría y siniestra, con grandes y bronceados brazos, alusión de su poder en partos, abortos y otras exploraciones. El joven artista parte sutilmente desde el estilo de dibujo lírico que había aprendido de Klimt hasta las líneas enérgicas que expresan la naturaleza cinética de la figura, algo que sería elaborado en años posteriores por los futuristas italianos.

Una de las cosas que nos llama la atención que el personaje lleva un dedo vendado. A primera vista puede interpretarse por una tirita, aunque por la época en la que fue pintado el cuadro, debía ser más bien un esparadrapo u otro tipo de apósito, ya que Schiele pintó este retrato en 1910, época en la que no estaban todavía inventadas las tiritas, que aparecieron en 1921, razón por la cual deducimos que lo se aprecia en la pintura sería más bien un esparadrapo o apósito similar. 

Antes de las tiritas, los apósitos se limitaban al esparadrapo, una tela encolada para que se adhiriera a la piel. Según Fernando Navarro, referente obligado del lenguaje médico, aparece ya mencionado como espadrapo en 1600, en el Libro que trata de la enfermedad de las bubas de Pedro de Torres:
Ay otra manera de curar esta enfermedad […]. Hazense cerotos en esta forma, de azogue tres onças muerto con azeyte de abeto, y de diaquilon mayor cinco onças: mezclese, y estiendase lo mas sutilmente, sin llegar a la lumbre, en olanda, y pongase deste pegote, o espadrapo en todas las junturas, y en las partes que aya sobrehuessos, comiendo assado, y guardandose de serenos, y frios: de modo que vienen a babear de la mesma manera, que quando toman las vnciones, y finalmente sanan.
La forma "esparadrapo", como lo conocemos en la actualidad, reemplazó al primitivo término en el s. XIX. En cuanto a la etimología de la palabra, debe derivar de la acción de rasgar trapos para vendar heridas. Según Navarro, proviene del italiano antiguo sparadrappo, vocablo formado a su vez a partir del verbo italiano sparare (rasgar, hacer jirones o partir por la mitad) y el sustantivo italiano drappo (paño o tela, y en el origen también de nuestro ‘trapo’).

Y en una próxima entrada del blog hablaremos de las tiritas



Bibliografía 

Navarro F. Esparadrapo. Laboratorio del lenguaje 
http://medicablogs.diariomedico.com/laboratorio/2011/04/08/de-donde-viene/




lunes, 11 de junio de 2018

La cabellera larga (III): Las hermanas Sutherland.









Una de las siete hermanas Sutherland 
(finales del s. XIX

Fotografía en Blanco y Negro
Exposición "Mit Haut mit Haar"
Wien Museum 




Las siete hermanas Sutherland Sarah, Victoria, Isabela, Gracia, Naomí, Dora, y Mary habían nacido entre 1845 y 1865 y formaban un grupo musical.   

Era la época victoriana y el pelo largo femenino era muy apreciado, y sinónimo de belleza. El padre de las hermanas el reverendo Fletcher Sutherland, ansioso de que sus hijas pudieran lucir una larga cabellera, ideó un tónico crece-pelo. Era un producto horrible, aceitoso y fétido, que les ocasionaba un gran rechazo por parte de los niños de la escuela.

Mary Sutherland, en una foto de la época. 
El padre dispuso que las niñas cantaran en el coro de la iglesia y pronto una de ellas, Naomí, destacó por su melodiosa voz. Formaron un conjunto vocal e instrumental, las Sutherland Sisters, y fueron requeridas para actuar en Brodway, Nueva York.  Pero en realidad nadie iba a verlas por sus dotes artísticas, sino para ver sus increíbles y largas cabelleras, que les llegaban a los talones. 

La mayor de las Sutherland, Sarah, no tenía el cabello tan largo como las otras, pero cuando las hermanas posaban para sesiones de fotos, por lo general, Sarah se sentaba y las otras debían doblar las rodillas, de manera que pareciera que a las siete les llegaba el cabello hasta el suelo. Victoria era la que lo tenía más largo.  Las trenza de Naomi eran muy espesas, y cuando estaban deshechas, cubrian todo su cuerpo.

Anuncio del espectáculo de las hermanas Sutherland


A las mujeres victorianas se les caía mucho el pelo y ansiaban tener el cabello muy largo como estas hermanas. El padre de las hermanas empezó a hacer correr el bulo de que habían conseguido tener el pelo largo por el fétido aceite que su madre les ponía en el pelo de niñas. Así que comercializó el aceite como una cura milagrosa para la calvicie. El éxito fue arrollador y obtuvieron una verdadera fortuna.
El "fertilizante capilar" de las hermanas Sutherland.



















A la muerte de su padre, las hermanas Sutherland continuaron el negocio. Idearon también toda una línea de productos capilares (peines, un limpiador del cuero cabelludo, y ocho tonos diferentes de "coloraciones", así como otros cosméticos, como cremas para la cara). Apoyaron sus ofertas con campañas publicitarias en las que se afirmaba que "el cabello de una mujer es la joya de la corona" y recordaban a las damas, que el cabello y no el sombrero, era lo que las hacía realmente hermosas. 

La familia Sutherland había creado un imperio comercial. Las hermanas no se habían casado por miedo a los caza-dotes. Decididas a vivir juntas, construyeron un verdadero palacio en la zona rural de Cambria, Nueva York, donde habían pasado su infancia. Pero con su enorme riqueza comenzaron las extravagancias, caprichos y veleidades. El gasto suntuario era exorbitante. También comenzaron las disensiones internas, historias de triángulos amorosos, drogadicciones, y malas inversiones financieras. Incluso una de ellas, María practicaba la brujería. 


Anuncio del champú de las hermanas Sutherland

Una de las hermanas, Naomí, falleció antes de los 40 años en 1893, año en el que estrenaron su mansión. La muerte prematura de Naomí supuso un gran trauma para el resto de las hermanas. Otra hermana, Victoria, se casó con un hombre de 19 años de edad, cuando ella tenía 50. Esto indignó a sus hermanas, que la echaron de la mansión, falleció a los 53 años en 1902. 

Pero el golpe de gracia vino cuando a partir de 1910 se puso de moda el cabello corto femenino. Las mujeres del s. XX ya no estaban obsesionadas por las largas melenas de antaño, y el negocio del crecepelo se vino abajo.