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viernes, 27 de abril de 2018

Hallazgo de un esqueleto infantil en Pompeya







Esqueleto infantil

Restos humanos
Termas centrales. Pompeya 




Hace pocos días, en el curso de unos trabajos de consolidación y restauración en las Termas Centrales de Pompeya, se descubrió el esqueleto de un niño (o niña, ya que todavía no se ha determinado su sexo), de 7-8 años de edad, víctima de la violenta erupción del Vesubio en el año 79 d.C. 

Se trata de los primeros restos de un cuerpo humano hallados en 20 años en este yacimiento. Hay que remontarse 50 años atrás para datar la última localización de un menor.

Los restos aparecieron enterrados bajo un estrato de unos 10 cm en la entrada del edificio de las Termas, por lo que supone que el niño debió buscar refugio en el edificio público durante la erupción del volcán, aunque no pudo escapar de la muerte. Los huesos han sido hallados de forma fortuita e inesperada durante las labores de limpieza del área. Primero apareció el cráneo y luego el esqueleto casi completo, a  excepción de una parte del tórax, la mandíbula y algunos fragmentos de piernas y brazos.

El esqueleto ha sido llevado al Laboratorio de Investigaciones Aplicadas del Parque Arqueológico de Pompeya, donde se realizará un meticuloso estudio paleopatológico. Se medirán los huesos y se buscarán improntas de sus ya desaparecidos músculos para saber si realizaba trabajos físicos, transportaba peso o si practicaba deportes. De estos datos se podría concluir si era esclavo o libre o incluso su clase social. La edad podrá determinarse con mayor exactitud tras el estudio de su dentadura. Para esclarecer su sexo, los expertos tendrán que esmerarse, ya que las formas óseas que determinan el género no están plenamente definidas todavía en la edad infantil, por lo que será necesaria una segunda fase de análisis genético en caso de que se halle material en buen estado. También se intentarán indagar las posibles enfermedades o traumatismos que presentaba. 

Lugar en el que se encontró el esqueleto infantil (abajo, zona central derecha)

Otro de las cuestiones a despejar es por qué estos restos no habían sido aún extraídos pues se cree que ya en las excavaciones realizadas en el lugar entre 1877 y 1878 ya fueron localizados pero "inexplicablemente" no fueron recuperados. 

La mayoría de cuerpos encontrados en Pompeya estaban inmersos en llapilli  (estrato formado por el depósito de piedras pequeñas o fragmentos piroclásticos) y recubiertos después por cenizas que sellaron el estrato anterior. Esto permitió en muchos casos sacar moldes de vaciado con yeso. Pero en el caso del niño descubierto ahora no fue así. El niño entró en el edificio termal porque, al ser un ambiente cerrado, allí no llegaba el llapilli, que se quedó depositado en el techo de las termas. El niño se acurrucó contra una pared y tal como esperaba, el techo no se hundió por el peso de las piedras volcánicas. Sin embargo, lo que sí penetró en el local fue el flujo piroclástico por las ventanas en la fase final de la erupción, asfixiándolo, lo que fue la causa probable de su muerte. 

Los resultados podrán proporcionar un mejor conocimiento de la historia de la ciudad y de sus habitantes antes de que la erupción la arrasara. Los datos antropológicos que llegan a nosotros de este período histórico son en general de individuos muertos y que han sido sepultados en las necrópolis. El caso de Pompeya es único, ya que nos encontramos, restos humanos de individuos que murieron de forma súbita durante la erupción volcánica mientras estaban desarrollando sus actividades habituales. Por eso, el estudio del niño recientemente descubierto en las Termas Centrales, permitirá aportar datos de importancia excepcional. 


Bibliografía 

Forssmann A. Pompeya: el esqueleto de una víctima joven de la erupción volcánica del 79 d.C. National Geographic abril 2018
http://www.nationalgeographic.com.es/historia/actualidad/pompeya-esqueleto-victima-joven-erupcion-volcanica-79-dc_12630





jueves, 26 de abril de 2018

Semana mundial de la inmunización (II)

 





Julio Escámez

Historia de la Medicina y de la Farmacia (fragmento)
(1957)

Fresco
Farmacia Maluje. Concepción (Chile) 




En 1957 la farmacéutica María Maluje encargó al artista Julio Escámez unos grandes murales para decorar su oficina de farmacia, que regentaba desde hacía seis años en la ciudad de Concepción (Chile). Los murales, de grandes dimensiones, resumían la historia de la Medicina y la Farmacia en Chile, y simbolizan los diversos estadios culturales, sociales y temporales de su evolución, la historia de la medicina en Chile, desde las formas de curación y hábitos del pueblo mapuche, sus costumbres de vida y rituales de curación; pasando luego por los métodos utilizados tras la Conquista, durante el período colonial. A continuación se representan estudios científicos y análisis de laboratorio, hechos por médicos y enfermeras de la época. Por último se ve a la enfermera frente a un cúmulo de personas que avanzan en distintas direcciones. 

Una de las escenas (la que encabeza estas líneas) muestra una escena de vacunación: una enfermera inocula la vacuna en el brazo de un hombre, mientras que otra toma nota de los sucesivos pacientes que forman una larga cola para recibir la vacuna. Este fragmento del mural nos sirve para retomar el tema que ya iniciamos en otra entrada sobre vacunas. Recordemos que en esta semana de finales de abril, la OMS celebra la Semana Mundial de la inmunización. Seguiremos pues contestando a algunas dudas sobre este tema:


4) ¿Las vacunas confieren una mejor inmunidad que las infecciones naturales?
Las vacunas interactúan con el sistema inmune para producir una reacción similar a la inducida por una infección natural sin causar la enfermedad ni exponer al sujeto vacunado al riesgo de posibles complicaciones. 
Por otra parte, las infecciones naturales pueden dar lugar a trastornos como anomalías congénitas con la rubéola, cáncer de hígado a causa del virus de la hepatitis B, transtornos cognitivos con Haemophilus influenzae tipo b (Hib), o incluso muerte por las complicaciones del sarampión. No siempre lo natural es mejor. 

Una vista más amplia del mural de la Farmacia Maluje, de Concepción (Chile)

5) ¿Que sentido tiene vacunarse contra enfermedades que ya no se dan en el entorno cercano?
Aunque las enfermedades que se pueden prevenir con vacunas se han vuelto raras en muchos países, los agentes infecciosos continúan siendo habituales en algunas partes del mundo. La movilidad mundial que proporcionan los modernos sistemas de transporte, los agentes infecciosos pueden cruzar fácilmente fronteras e infectar a todos aquellos que no están protegidos. Se han producido brotes de sarampión en poblaciones no vacunadas de Europa, por ejemplo (en Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Alemania, Francia, Federación de Rusia, España, Grecia, Italia, España, Reino Unido, Serbia, Suiza o Tayikistán), así como a los Estados Unidos de América. En Francia, por ejemplo, se han declarado una auténtica epidemia, con más de 1500 casos de sarampión entre noviembre 2017 y abril de 2018, mientras que en el período 2015-2016 solamente hubo 300 casos.


6) Realmente ¿es necesario vacunarse contra la gripe?


La gripe es una enfermedad grave que mata entre 300.000 y 500.000 personas al año. Las embarazadas, los niños pequeños, los mayores de 60 años, los que tienen problemas de salud o enfermedades crónicas, como cardiopatías o asma, corren mayor riesgo de padecer enfermedad grave con complicaciones. Por eso es conveniente vacunar a todos estos grupos y también a los que por exponerse especialmente, como los profesionales sanitarios, presentan no sólo un mayor riesgo de contagio, sino también mayores posibilidades de transmisión. La vacunación de las embarazadas aporta el beneficio añadido de proteger a los recién nacidos, hecho aun más importante si se tiene en cuenta que no hay vacuna para los menores de 6 meses.

Las vacunas contra la gripe estacional se usan desde hace más de 60 años e inmunizan contra las tres cepas circulantes más prevalentes cada año. La vacunación es la mejor forma de reducir la probabilidad de padecer gripe grave y de contagiarla a los demás. Evitar la gripe significa evitar costos añadidos en atención médica y pérdidas de ingresos por no ir a trabajar o a la escuela.

*   *   *
La razón más importante para vacunarse es protegerse y proteger a quienes nos rodean. El éxito de los programas de inmunización depende de la cooperación de cada persona para garantizar el bienestar de todos. No debemos confiar en quienes nos rodean para detener la propagación de la enfermedad; nosotros también debemos hacer todo lo que podamos.




Bibliografía

OMS Vacunación y seguridad de la vacuna. 
http://www.who.int/features/qa/84/fr/

OMS Semana Mundial de la Inmunización. 
http://www.who.int/mediacentre/events/2018/world-immunization-week/es/


Gaubert C. Del 23 al 29 de abril, la Semana Mundial de la Inmunización está dedicada a los bebés. 
https://www.sciencesetavenir.fr/sante/maladie-enfant/du-23-au-29-avril-la-semaine-mondiale-de-la-vaccination-est-dediee-aux-bebes_123357




miércoles, 25 de abril de 2018

Semana mundial de la inmunización (I)








Víctor Tardieu

Escena de vacunación 
en Indochina (detalle) 

Fresco
Escuela Superior de Bellas Artes.  Hanoi. 




La última semana de abril, la OMS celebra la semana mundial de la inmunización, para promover el uso de las vacunas. En efecto, la vacunación es una de las prácticas sanitarias más eficaces y si se usa adecuadamente salva millones de vidas. Sin embargo, todavía quedan 19 millones de niños en el mundo que no han sido vacunados o que lo han sido de manera incompleta, por lo que corren el riesgo de contagiarse de enfermedades potencialmente mortales. Además la presencia de niños no vacunados pone en riesgo la salud de la colectividad, ya que puede desencadenar peligrosas epidemias. 

Por eso este año la OMS promueve este año 2018 la correcta vacunación de la población con el lema "Protegidos colectivamente, las vacunas funcionan". Es un llamamiento a la responsabilidad de todos: los gobiernos deben invertir en vacunación, los promotores deben hacer de las vacunas una prioridad y la gente debe vacunarse. 


Recientemente se han propagado por parte de grupos antivacuna diversas informaciones (parciales o intencionadamente exageradas) que han obtenido un gran eco en las redes sociales. Esto ha producido una notable regresión en la práctica de la vacunación en algunos países. El caso más llamativo es el de Francia: en 2015 solamente un 59% de los franceses estaba plenamente convencido de la necesidad de vacunarse.  


Como en tantas otras cosas, la mejor arma para convencer a la población de la conveniencia de vacunarse es disipar algunas dudas:


1) ¿Las vacunas pueden causar efectos secundarios?


En general no. Varios cientos de millones de personas se vacunan cada año en todo el mundo. La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves y transitorias, y los posibles efectos adversos de las vacunas se controlan de cerca. El riesgo de desarrollar una enfermedad grave al no vacunarse es mucho mayor que el de ver un efecto secundario relacionado con la vacunación.

Como con todos los medicamentos, las vacunas pueden causar efectos adversos. Los más habituales son un aumento de temperatura discreto y pasajero y un poco de dolor o enrojecimiento en el sitio de la inyección. Los efectos secundarios de importancia son excepcionales y cuando ocurren son investigados convenientemente.

2) ¿El aluminio que llevan las vacunas, comporta algún peligro?
La mayoría de las vacunas inactivadas contienen sustancias coadyuvantes que permiten que el sistema inmunitario responda eficazmente y, por lo tanto, ayudan a defender nuestro organismo frente a las infecciones. Las sales de aluminio (fosfato e hidróxido de aluminio) se encuentran entre los coadyuvantes más utilizados en el mundo con 90 años de uso y cientos de millones de dosis inyectadas.
El aluminio es el metal más abundante en la tierra. Lo absorbemos diariamente de muchas maneras y casi todos los alimentos lo contienen, principalmente vegetales y cereales. El aluminio también se utiliza para el envasado de alimentos (bebidas en latas). Por lo tanto, las cantidades de aluminio proporcionadas por las vacunas son bajas (generalmente de 0,2 a 0,5 mg por vacuna, y en cualquier caso nunca más de 0,85 mg) en comparación con las fuentes diarias de ingesta de aluminio en el cuerpo (3 a 5 mg diarios por vía oral). La ingesta diaria aceptable está bien definida.
En los últimos años se ha planteado repetidamente preguntas sobre la inocuidad del aluminio. La duda provenía de que un equipo de investigadores (1998) planteó la posibilidad de que el aluminio causara una lesión en el sitio de inyección llamada "miofascitis macrofágica" y la existencia de síntomas de tipo fatiga, dolor muscular o transtornos articulares o cognitivos, como el autismo. Se comprobó que los resultados de este estudio estaban plagados de errores y no demostraban la existencia real de estos hipotéticos transtornos. Desafortunadamente, provocó una ola de pánico que redujo las tasas de vacunación y posteriormente desencadenó brotes de enfermedades. A la vista de los datos disponibles hasta la fecha a nivel internacional, la seguridad de las sales de aluminio contenidas en las vacunas no puede cuestionarse.

3) ¿Puede un niño recibir más de una vacuna a la vez?
Los datos científicos demuestran que administrar más de una vacuna a la vez no tiene ningún impacto negativo sobre el sistema inmunitario. Los niños están expuestos cada día a centenares de sustancias que desencadenan reacciones inmunitarias. Un simple resfriado los expone a muchos más antígenos que una vacuna. 
La administración simultánea de diversas vacunas ahorra muchas consultas médicas y también ocasiona menos molestias a los niños. 



Bibliografía

OMS Vacunación y seguridad de la vacuna. 
http://www.who.int/features/qa/84/fr/

OMS Semana Mundial de la Inmunización. 
http://www.who.int/mediacentre/events/2018/world-immunization-week/es/


Gaubert C. Del 23 al 29 de abril, la Semana Mundial de la Inmunización está dedicada a los bebés. 
https://www.sciencesetavenir.fr/sante/maladie-enfant/du-23-au-29-avril-la-semaine-mondiale-de-la-vaccination-est-dediee-aux-bebes_123357





martes, 24 de abril de 2018

Reflexiones sobre el rostro (II): Cambiar de cara







Giorgio de Chirico

Héctor y Andrómaca
(1917) 


Óleo sobre lienzo 

Galleria Nazionale di Arte Moderna. Roma




En una entrada anterior comentábamos las estatuas funerarias sin cara de Cirene, y del curioso simbolismo de desaparición de la cara como símil de la desaparición de la vida. Precisamente en estas figuras sin cara se inspiró el artista surrealista Giorgio de Chirico, a partir de 1917. 




En la pintura metafísica de Chirico, algunos personajes son representados con cuerpo de maniquí y sin cara, lo que crea una extraña sensación de despersonalización en el espectados. Este recurso ha sido utilizado por otros pintores, como Magritte, en obras en la que algunos personajes tienen la cara tapada por un lienzo (como en algunas de las esculturas de Cirene). La cara vacía se repite en otros pintores como Édouard Pignon, para subrayar el anonimato de algunas de las figuras. 


Magritte: Les amants, 1928. 
Y es que la cara es vital para reconocernos, para dar forma a nuestro ser. Por eso se la reproduce en las fotografías de los documentos de identidad. Nuestra cara es nuestra fachada, la forma que tienen los otros de reconocernos, y en ella se plasma nuestra genética, nuestra biografía, nuestro carácter o nuestra pertenencia a un grupo étnico o social. 
Edouard Pignon: Mujer sentada (Catalana)
Museo de arte moderno. Ceret

A veces la cara puede estar deformada por determinados síndromes genéticos. E incluso la deformación puede ser tal que dificulte o impida funciones tan esenciales como la visión, la respiración o la alimentación. Era el caso de Jérôme Hamon,  afecto de neurofibromatosis de von Recklinghausen de tipo 1, que le llevó a someterse a un transplante de cara en 2015. 

Sin embargo, poco después de su transplante, Jérôme sufrió un resfriado banal, y fue tratado con un antibiótico incompatible con el tratamiento inmunosupresor. En 2016 presentó signos de rechazo crónico. Durante el verano de 2017 fue hospitalizado y  en noviembre el tejido injertado de su cara presentaba ya zonas de necrosis, por lo que tuvo que ser retirado. Permaneció dos meses "sin cara" en reanimación en el hospital Pompidou de París, mientras que se buscaba un donante compatible. Debió ser muy duro para él permanecer así con el aspecto de un desollado en vida. Pero Jérôme tenía un carácter excepcional: muy animoso, nunca se quejó y al parecer hasta estaba de buen humor. 


Las tres caras de Jérôme Hamon

Finalmente se encontró un nuevo donante para la tercera cara de Jérôme Hamon. La cara había pertenecido a un hombre de 22 años, fallecido de accidente a muchos kilómetros de París. El Prof. Lantieri puso en marcha entonces a todo el equipo. En primer lugar se tenía que obtener la pieza para el injerto, pero el problema era mantenerla en condiciones hasta que llegara a ser implantada, para convertirse en la nueva cara de Jérôme. La hipoxia (es decir, la falta de oxígeno) es un auténtico peligro para los tejidos que deben ser transplantados. 

Para garantizar el aporte de oxígeno a la piel a transplantar recurrieron a una solución rica en hemoglobina, para que proporcionara constantemente oxígeno a los tejidos. Pero en este caso no se trataba de hemoglobina humana sino procedente de gusano marino. En los humanos, la hemoglobina es intracelular, está contenida en los glóbulos rojos, pero los gusanos marinos disponen de una hemoglobina extracelular, que puede suministrar 50 veces más aporte de oxígeno que la hemoglobina humana. Una verdadera ventaja para el transporte de tejidos para los transplantes, que ya se había usado en transplantes de riñón, por ejemplo. 



Jérôme Hamon entró en quirófano el lunes 15 de enero de 2018. El equipo había estado poniendo a punto los nervios y los vasos de la pieza a transplantar. Luego fue como colocar una máscara con cuidado, uniéndola a todo lo que compone la anatomía compleja de la cabeza. El injerto dio rápidamente señales alentadoras al tomar color. La intervención quirúrgica fue muy larga y compleja, terminando hacia la madrugada del día siguiente. 


Jérôme Hamon, actualmente,
tras su segundo transplante de cara 
Esta operación ha demostrado que en el campo de los transplantes vascularizados complejos (cara o mano) se podía recurrir a un nuevo transplante en caso de rechazo. Sin embargo, el paciente tiene ahora que mantenerse con un tratamiento inmunosupresor fuerte para evitar un nuevo rechazo, al que hay que añadir sesiones de plasmaféresis (cambio del plasma sanguíneo) para eliminar los anticuerpos que podrían precipitar un rechazo. También son de extrema importancia los cuidados locales y generales para facilitar la cicatrización; un atento soporte psicológico y una reeducación ortofónica que durará un largo período de tiempo, aunque Hamon ya es capaz de hablar.  

Jérôme Hamon, el hombre que ha tenido tres caras, conserva su buen ánimo y el agradecimiento a la donación de su nuevo rostro. El equipo que ha hecho posible esta nueva proeza de la cirugía ha escrito un nuevo capítulo de la Historia de la Medicina. En el momento actual se han realizado 40 transplantes de cara en el mundo pero este es el primer caso que necesita una reintervención. 


Bibliografía

Gaubert C. Le premier homme à se faire greffer un deuxième visage a bénéficié de l'hémoglobine de ver marin. Sciences et Avenir abril 2018 
https://www.sciencesetavenir.fr/sante/os-et-muscles/le-premier-homme-a-se-faire-greffer-un-deuxieme-visage-a-beneficie-de-l-hemoglobine-de-ver-marin_123163

Associated Press. Hombre en Francia recibe segundo transplante de cara 18 abril 2018
http://diario.mx/Internacional/2018-04-18_9dfff82a/hombre-en-francia-recibe-segundo-transplante-de-cara/

lunes, 23 de abril de 2018

Reflexiones sobre el rostro (I): Las figuras sin cara de Cirene






Figuras funerarias sin cara

Escultura en piedra 

Museo de Cirene (Libia) 




Uno de los conceptos que nos cuestan un poco de entender en el mundo de hoy es el concepto territorial de Grecia en la Antigüedad. Hoy en día se entiende como país un territorio continental o insular, pero constituído a modo de una parcela, esto es una extensión de tierra más o menos grande y continuada. En definitiva, algo que podamos colocar en el mapa. Enseguida lo asociamos a la idea de estados actuales, como Francia, Alemania o los Estados Unidos, todos ellos reconocibles por el perfil de su mapa. A veces, la geografía puede ayudar a definir estas porciones de terreno, como es el caso de penínsulas como Italia o de islas como la Gran Bretaña. Aunque existen países algo especiales como la delgada y larga franja de Chile, atrapada entre los Andes y el mar, o algunos estados que se extienden por archipiélagos como Japón o Filipinas. 


Gymnasium de Cirene
Inconscientemente transportamos esta idea a los países antiguos y nos encontramos que no siempre era así. Los griegos, por ejemplo. En primer lugar no se trataba de un estado unitario sino de ciudades-estado independientes, vinculadas por una lengua y cultura común y por relaciones económicas, alianzas políticas y/o militares que no siempre fueron constantes. De hecho dieron lugar a muchas  guerras y conflictos entre ellos. Y otra característica: los griegos eran un país de navegantes y no les interesaba nada la tierra firme. Sólo les interesaba la costa, ya que su medio para comerciar era la navegación. Los pueblos de tierra adentro carecían pues, de todo interés. 


Skyrota, vía flanqueada por estatuas-columnas (Cirene)

Así, los griegos establecieron su cultura, su conjunto de alianzas de pueblos del mar, sobre localidades costeras, más o menos dispersas por el Mediterráneo, en lugar de hacerlo sobre un territorio. No podía ser de otro modo, en una civilización cuya gran epopeya épica era la Odisea. La Hélade pues no se correspondía exactamente con el actual estado griego, sino que, además, se extendía por la actual costa turca del Egeo (con destacadas ciudades como Pérgamo, Dídima, Mileto o Afrodisias), las innumerables islas (Creta, Lesbos, Cos, Sicilia...), el sur de la península Itálica (Magna Grecia), las colonias del Mediterráneo occidental: Emporion (Empúries), Rhodes (Roses), Massilia (Marsella)... y las colonias del Norte de África (Alejandría, Cirene...). En definitiva, una civilización totalmente marítima. 


Estatua funeraria de Cirene. La mujer aparece
serena y con velo sobre la cabeza,
símbolo del matrimonio de Perséfone y Hades
Cuando visité una de las ciudades norteafricanas que acabo de citar, Cirene, me impresionó profundamente. Se trata de una ciudad griega muy bien conservada, cerca de la actual ciudad de Bengasi, en el este de Libia. He de decir que -tal vez juntamente con el valle de los templos de Agrigento (Sicilia) y la ciudad de Pérgamo (Turquía)- son los yacimientos arqueológicos helénicos más impresionantes que conozco, incluyendo los que están situados en la península helénica. Y es que ya me lo decía uno de mis antiguos profesores: 
- "Si quieres ver la arqueología griega, no vayas a Grecia: visita el British Museum".
En Cirene hay un museo espectacular. La calidad y magnitud de las piezas allí reunidas deja sin aliento al visitante, aunque hay que decir que están bastante desordenadas y amontonadas al estilo de un gran almacén, una junto a otra, sin casi espacio entre ellas y con una museística inexistente. 


Escultura funeraria de Cirene.
El velo cubre ya la mayor parte de
la cara 
Recorriendo el museo me llamaron la atención una serie de estatuas funerarias datadas entre el s. V-IV aC. esculpidas en piedra por artistas atenienses o locales. Todas ellas representan figuras femeninas. Probablemente la reiterada alusión a un personaje femenino es una alusión a Perséfone, diosa de los infiernos, que fue raptada por Hades y que junto a él preside el mundo de ultratumba.  Pero  -según el mito- Perséfone regresa periódicamente al mundo de los vivos para asegurar el renacimiento primaveral. Podría asimilarse pues como una creencia de resurrección o de reencarnación. 

Algunas de estas figuras -las más antiguas- me impresionaron por la serenidad y la tranquila belleza que transmite su rostro. La mujer, con la cara descubierta, lleva como era habitual un velo sobre su cabeza, símbolo del matrimonio, de la unión de Perséfone con Hades (de hecho, aún hoy, el velo sigue siendo un símbolo nupcial, y las novias siguen llevando velo, el día de la boda).


Escultura funeraria de Cirene. El velo cubre ya toda
la cara y solamente deja los ojos al descubierto.
La difunta está presente, pero ya no es visible
En esculturas de época posterior, el velo de la cabeza va cubriendo parcialmente la cara, hasta que llega a tapar completamente la cara. Tal vez pueda interpretarse como la ausencia forzosa impuesta por la muerte. Los vivos nunca más podremos observar la cara de la difunta, y solamente nos queda su recuerdo, velado como su rostro. 


Escultura funeraria de Cirene. 
La cara ha desaparecido, lo mismo que la
persona del difunto. Apenas el cabello enmarca
un cilindro liso que sustituye a la cabeza











Pero aquí no acaba la evolución simbólica de estas estatuas funerarias. En épocas posteriores no es ya el velo el que tapa la cara, sino que la misma cara desaparece y queda sustituído por un cilindro totalmente liso. La fallecida es evocada solamente por un cuerpo sin cara, por una presencia fugaz e invisible, como un aroma. Justamente, la invisibilidad que Orfeo no fue capaz de soportar y por cuya zozobra perdió definitivamente a Eurídice.  


Pocas veces la ausencia impuesta por la muerte es evocada de manera tan poética y a la vez más absoluta. La esencia de la persona persiste y se le rinde homenaje con un monumento funerario. Su cara, es decir, su persona real, ha desaparecido. 

Las esculturas de Cirene (s. IV aC) rivalizan con
el esquematismo del arte contemporáneo 

He pensado muchas veces en aquel día. En la inolvidable lección de metafísica que me dio, en la vieja ciudad de Cirene, un escultor anónimo de hace 2600 años. 

Abandoné el museo sorteando las esculturas, amontonadas como en un gran almacén y musitando en voz baja la inspirada poesía que escribió el emperador Adriano, gran admirador de la civilización helénica, poco antes de morir: 

   






           “Animula, vagula, blandula  
            Hospes comesque corporis 
            Quae nunc abibis in loca  
            Pallidula, rigida, nudula,  
            Nec, ut soles, dabis iocos…”

“Pequeña alma mía, tierna y flotante 
huésped y compañera de mi cuerpo 
ahora irás a esos lugares 
pálidos, rígidos y desnudos,  
y ya no podrás jugar como solías"
(Traducción: Xavier Sierra Valentí)


Mosaico de opus sectile de la villa de Jason Magno (Cirene)


  Animula vagula, blandula