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martes, 23 de octubre de 2018

Cantigas de Sta. María: Curación del monje con un mal de lengua por la leche de la Virgen





Alfonso X

Curación del monje con un mal de lengua y labios por la leche de la Virgen  


Cantigas de Santa María (Códice Rico) Miniatura
Biblioteca del Escorial



Las Cantigas de Santa María (CSM) constituyen un conjunto de canciones monofónicas de tema mariano, donde se recogen milagros de la Virgen o otros hechos prodigiosos. Fueron compuestas durante el reinado de Alfonso X el Sabio y generalmente se atribuyen a la pluma del propio rey, que era un inspirado trobador. Pero solo unas cuantas de las más de cuatrocientas piezas de la colección son atribuíbles a Alfonso X. Su labor fundamentalmente consistió en organizar, corregir y dirigir a los diferentes colaboradores integrantes de su corte poética. Algunos de los trobadores que participaron en esta colección de cantigas son Airas Nunes, Pero da Ponte o Joan Soares Coelho. 

El culto mariano había surgido en el s.XII, impulsado sobre todo por S. Bernardo. María era presentada como una intercesora, como un puente entre Dios y los hombres. Un papel paralelo al de Jesucristo, que por su Redención era el mediador por excelencia. Y si Jesucristo tenía su símbolo, su sangre, María también tenía el suyo, su leche. Esto dió lugar a una gran veneración de la leche de María, testimonio de su maternidad. Y más si cabe porque María no había dejado reliquias tras su Asunción al cielo en cuerpo y alma. Pero había reliquias de su leche. Aparecieron Vírgenes de la Leche por doquier. 


Muchos milagros y curaciones que se atribuían a la Virgen en sus santuarios tuvieron como vehículo la leche de la Virgen. Este es el caso de la cantiga 93 en la que se narra la curación del hijo de un burgués que presentaba una enfermedad con síntomas cutáneos (tal vez lepra). 

En la cantiga 54, se explica la historia de un monje afligido por una enfermedad de la garganta que se extiende a la cara, provocando gran tumefacción y dolor, imposibilitándole la deglución. La descripción de la enfermedad no permite hacer conclusiones diagnósticas, pero muy probablemente apunta hacia un proceso infeccioso.  El olor provocado por la enfermedad se describe “como el de un cadáver”. El resto de los monjes le administran la extremaunción y sólo esperan la hora de su muerte. Entonces aparece la Virgen, que lo limpia “con una toalla que tenía”, y “sacando una teta de su seno le tiró su leche en la boca y la cara. Y se volvió tan clara que parecía
que todo había mudado como muda penas la golondrina”.

En muchos casos de inmunodepresión o de enfermedades graves es frecuente que se produzca una candidosis oral conocida como muguet. En estos casos aparece sobre la lengua una membrana blanquecina con aspecto de leche cuajada, que podría haberse confundido con leche. Esta es la opinión  de algunos médicos seguidores del blog, como la Dra. Guijarro o el Dr. Sans Escolà. Aunque esto no justifica la brusca curación. 

En opinión del odontólogo y Cirujano Maxilofacial J.M. Trull, buen amigo y también seguidor habitual del blog, por la clínica expuesta podría tratarse de un absceso intralingual. Este tipo de procesos se desbridan espontáneamente en muchos casos, expulsando entonces su contenido purulento. Si esto sucede, se experimenta una inmediata mejoría de la disfagia (dificultad en la deglución). La disnea (dificultad en la respiración), responsable del color facial que describe la cantiga también mejora rápidamente. No sería de extrañar que esta súbita mejoría fuese percibido en la época y en el entorno monacal como un milagro.

A esto se puede añadir -sigue diciendo el Dr. Trull- que la aparición de pus blanquecino en los labios del monje pudo haber sido confundido con leche. De hecho, ambas secreciones presentan un color blanquecino.



Códice de Cantigas de Santa María, de Alfonso X el Sabio

Una situación con cierto paralelismo se describe en la cantiga 404, en la que la Virgen se aparece a un monje a quien ya daban por muerto, con un mal que ya le había devorado la lengua y los labios (tal vez un carcinoma espinoso?). Es curioso que en estos dos últimos casos, el mal afectara zonas bucales o peribucales, precisamente las encargadas de succionar, en una relación clara con la lactancia.


Este empleo de la leche como líquido medicinal se repite en la cantiga 93, con un enfermo de “gafo” o lepra. En el repertorio mariano alfonsí aparecen varias cantigas en las que se alaba con frecuencia la leche que alimentó al Salvador, un hecho material que ilustra la naturaleza humana y divina de Jesús. 


Lactatio de San Bernardo. Fragmento del retablo de la Virgen de la Leche, procedente de Canapost (s. XV). Museu d'Art de Girona. 


El poder curativo de la leche de la Virgen es reconocido en el imaginario medieval. En la Catedral de Murcia se veneran gotas de leche de la misma Virgen María, supuestamente contenidas en una redoma. La tradición sitúa en Belén una “gruta de la leche” donde fue amamantado el niño Jesús. Son notables las múltiples representaciones de la Lactatio de San Bernardo de Claraval, en las que muestran a la Virgen lanzando un chorro de leche al santo, una iconografía muy frecuente. El suceso tuvo lugar cuando Bernardo, entonces un joven monje, es encargado por el abad de predicar. Temiendo defraudarle, reza ante una imagen de la Virgen hasta quedarse dormido. En sueños se le aparece la Virgen, que le otorga el don de la elocuencia al ponerle en la boca leche de su propio pecho.


Alonso Cano: Lactatio de San Bernardo. Museo del Prado
Murillo: Aparición de la Virgen a San Bernardo. Museo del Prado. 

Las unciones eran muy practicadas en aquel tiempo y se las atribuía un poder sobrenatural. Por la unción, reyes y clérigos se revestían de poderes especiales. Incluso el sacramento del bautismo y la extremaunción de los moribundos se reservaba para el principio y el fin de la vida. No nos debe extrañar pues la unción con un líquido salvífico, como la leche de la Virgen, testimonio excepcional del misterio de la Encarnación.


Cantiga 54.

Toda saúde da Santa Reinna
ven, ca ela é nóssa meezinna.




Ca pero avemos enfermidades

que merecemos per nóssas maldades,

atán muitas son as sas pïedades,

que sa vertude nos acórr' aginna.
Toda saúde da Santa Reínna...


Dest' un miragre me vẽo emente

que vos direi óra, ai, bõa gente,

que fez a Virgen por un séu sergente,

monge branco com' estes da Espinna.
Toda saúde da Santa Reínna...

Est' éra sisudo e leterado

e omildoso e ben ordinnado,

e a Santa María todo dado,

sen tod' orgullo e sen louçaínna.
Toda saúde da Santa Reínna...


E tal sabor de a servir avía

que, poi-lo convent' as óras dizía,

ele fazend' oraçôn remanía

en ũa capéla mui pequeninna;
Toda saúde da Santa Reínna...

E dizía prima, terça e sésta

e nõa e vésperas, e tal fésta

fazía sempre baixada a tésta,

e pois complétas e a ledaninna.
Toda saúde da Santa Reínna...

E vivend' en aquesta santidade,

ena garganta ouv' enfermidade

tan maa que, com' aprix en verdade,

peior cheirava que a caavrinna.
Toda saúde da Santa Reínna...


Ca o rostr' e a garganta ll' enchara

e o coiro fendera-s' e britara,

de maneira que atal se parara

que non podía trocir a taulinna.
Toda saúde da Santa Reínna...

Os frades, que cuidavan que mórt' éra,

porque un día sen fala jouvéra,

cada un deles de grado quiséra

que o ongessen como conviínna.
Toda saúde da Santa Reínna...


E porend' o capeiron lle deitaron

sôbelos ollos, porque ben cuidaron

que éra mórt', e torná-lo mandaron

a ourïent' onde o sól viínna.
Toda saúde da Santa Reínna...


E u el en tan gran coita jazía

que ja ren non falava nen oía,

veê-lo vẽo a Virgen María,

e con ũa toalla que tiínna
Toda saúde da Santa Reínna...

Tergeu-ll' as chagas ond' el éra chẽo;

e pois tirou a sa teta do sẽo

santa, con que crïou aquel que vẽo

por nós fillar nóssa carne mesquinna.
Toda saúde da Santa Reínna...


E deitou-lle na boca e na cara

do séu leite. E tornou-lla tan crara,

que semellava que todo mudara

como muda penas a andorinna.
Toda saúde da Santa Reínna...


E disse-lle: “Por esto vin, irmão,

que ti acorress' e te fezésse são; CSM 54:52We have already encountered several examples of obligatory synalepha after the unstressed personal pronoun mi(e.g. in the previous cantiga, at CSM 53:52). The same principle applies to ti, and this is the first of many examples; see the Concordance for more.

e quando morreres, sei ben certão

que irás u é Santa Catelinna.”
Toda saúde da Santa Reínna...

Pois esto dit' ouve, foi-s'. E mui cedo

se levantou o monge; e gran medo

ouvéron os outros, e quedo, quedo

foron tanger ũa sa campaínna,
Toda saúde da Santa Reínna...


A que lógo todos foron juntados

e deste miragre maravillados,

e a Santa María muitos dados

loores, a Estrella Madodinna.
Toda saúde da Santa Reínna...


Bibliografía


Sierra X. Lírica galaicoportuguesa medieval. Col·lecció Camí del Sorral. Associació de Relataires en Català. Barcelona, 2013
Descarga gratuita en pdf: http://www.bubok.es/libros/223185/Lirica-Galaicoportuguesa-Medieval


Romaní J, Sierra X, Casson A. Análisis de la enfermedad dermatológica en 8 Cantigas de Santa María del Rey Alfonso X el Sabio. Parte I: Introducción, el monje resucitado "lac virginis", el ergotismo y la lepra. Actas Dermosif 2016:107 (7): 572-576

Romaní J, Sierra X. Casson A. Dermatologic Diseases in 8 of the Cantigas of Holy Mary of Alfonso X the Learned - Part 2: Genital Mutilation, Scrofuloderma, Scabies, Erysipelas, and the Ailments of the King. Actas Dermatosifiliogr. 2016 Oct;107(8):661-5. doi: 10.1016/j.ad.2016.02.014. Epub 2016 May 4.

Cantigas de Santa María. Cantiga 54 http://www.cantigasdesantamaria.com/csm/54




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