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domingo, 29 de abril de 2018

La esclerodermia de Paul Klee







Paul Klee

Tod und Feuer 

(1940)

Oleo y tempera sobre arpillera. 46 x 44 cm

Zentrum Paul Klee, Berna




Paul Klee (1879-1940) es uno de los grandes artistas del siglo XX, vinculado a algunas de sus corrientes más destacadas, como el expresionismo, el cubismo o el surrealismo, pero con un estilo claramente diferenciado y singular. En sus obras, que figuran en los principales museos del mundo, se pueden observar distintos estilos, como el surrealismo, el expresionismo y la abstracción, contraponiendo frecuentemente una estética ingenua con un humor seco, grave y circunspecto. Más allá de su obra artística, es autor de un conjunto de escritos y reflexiones considerados fundamentales dentro de la teoría del arte contemporáneo, así como de un extenso diario que ofrece una de las travesías más fecundas e ilustrativas de nuestro tiempo sobre la experiencia del arte. 


Relieve con el retrato de Paul Klee 
(Paul-Klee-Brunne z Bärn)
Klee pasó su vida entre Suiza y Alemania, donde desarrolló la mayor parte de su vida como artista. Tras el triunfo del nazismo su obra fue clasificada como "arte degenerado" y abandonó definitivamente Alemania para volver a Suiza, su país de origen, en donde permaneció hasta su muerte. 

El artista, en 1935, comenzó a presentar fatiga, alteraciones cutáneas, dificultades en la deglución, artralgias en las manos y dificultad respiratoria. Al cabo de unos meses (1936) le diagnosticaron una esclerodermia sistémica, que progresivamente fue condicionando su actividad como pintor, aunque Klee siguió pintando hasta el final. La conciencia del avance de la enfermedad y de la ineluctabilidad de su destino se puede ver también reflejada en sus últimas obras. 


Una de las últimas fotos de Paul Klee (1940), en la que 
muestra claros síntomas de la esclerodermia en 
la cara y manos 
Paul Klee se internó en un sanatorio de Locarno, donde murió en 1940. .El posterior incendio del centro hizo desaparecer su historial clínico, por lo que tenemos pocos datos de la progresión de la enfermedad. Sin embargo, disponemos de algunas fotografías en las que se puede ver el aspecto típico de la esclerodermia en su cara, es decir, piel con aspecto de cera, labios delgados, boca pequeña, nariz afilada, y dedos largos y afilados, incurvados, con dificultad para cerrar la mano.  

Probablemente Paul Klee fue tratado con las pautas que se preconizaban en aquel momento para tratar la enfermedad. Probablemente se le realizaron baños calientes seguidos de la aplicación de una crema emoliente a base de aceite de hígado de bacalao, lanolina, vaselina o aceites aromáticos. También se le debió administrar aceite de hígado de bacalao, y tónicos de hierro por vía oral. 


En los últimos años de vida, Paul Klee tenía grandes dificultades para tragar (a causa de la afectación esofágica) y solo podía tomar alimentos líquidos. Por este motivo sufrió una importante pérdida de peso. También tenía dificultades para respirar, probablemente por una fibrosis pulmonar, o por una hipertensión pulmonar. 

Paul Klee: Clown (1929)
En 1940 pintó "Tod und Feuer" (Muerte y fuego), una pintura que parece resumir la percepción de su destino. Un hombre pálido parece saludar al mundo. En su cara se puede leer la palabra "Tod" (muerte), el fondo tiene el color del fuego y una figura humana estilizada se aleja para siempre. Con esta pintura Paul Klee parece saludar a la vida por última vez. En este momento, la enfermedad lo había dejado inválido, aunque nos dejó unas 9.000 obras, de las cuales casi la mitad se conservan en el Zentrum Paul Klee, el museo de Berna que está dedicado enteramente al artista.


La esclerodermia es más frecuente en mujeres que en hombres (relación 3:1). Se presenta sobre todo entre los 55 y 64 años, y es muy infrecuente durante la niñez. Todavía no conocemos con exactitud la causa que la produce, aunque hay evidencias de una cierta predisposición genética. También se ha relacionado con la inhalación de sílice.    
Desde el punto de vista clínico, el primer síntoma suele ser un cambio en la coloración de los dedos de las manos y de los pies (fenómeno de Raynaud). Con la exposición al frío, la perfusión de los dedos se compromete, y se puede ver una coloración azulada, primero blanquecina y luego colorada. Puede acompañarse de dolor, sensación de hormigueo e incluso lesiones en la piel. 
Paul Klee: Puro placer
Los pacientes pueden presentar las manos hinchadas y engrosamiento de la piel, que se vuelve tan tirante y rígida que puede llegar a impedir cerrar completamente las manos. Otro síntoma frecuente es la inflamación de las articulaciones (artritis). Las articulaciones de cualquier parte del cuerpo se inflaman y causan dolor. 
Algo más tarde, los pacientes con esclerodermia pueden presentar síntomas en otras partes del cuerpo, como los pulmones (con sensación de falta de aire); el tubo digestivo, incluyendo la boca, esófago, estómago e intestinos (dificultades al deglutir y falta de absorción de nutrientes), el corazón, y los riñones (hipertensión grave, con las complicaciones que esto puede comportar). 
Paul Klee: Alter Klang (Antigua armonía) 1925
Todavía no disponemos de un tratamiento que permita curar del todo la esclerodermia; pero hoy contamos con una amplia gama de tratamientos disponibles, que permiten aliviar los síntomas. Los avances científicos nos han permitido controlar la actividad de la enfermedad, mejorando la calidad y expectativa de vida de estos pacientes. 

El 29 de junio se celebra el Día Mundial de la Esclerodermia. Se eligió esta fecha, porque en ese día falleció Paul Klee, tal vez una de las personas más célebres que padeció y murió por esta enfermedad. 

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