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domingo, 17 de septiembre de 2017

Unas uñas con surcos





Felipe Vigarny

Sepulcro del canónigo 
Gonzalo Díez de Lerma
(1524-1525)

Alabastro blanco
Capilla de la Presentación o de San José
Catedral de Burgos.  



No creo exagerar si afirmo que la capilla de la Presentación es una de las más hermosas de la catedral de Burgos. Construída en el s. XVI en estilo tardogótico, está iluminada por una airosa linterna coronada por una bóveda estrellada de centro calado que no tiene comparación con ninguna otra capilla, a excepción de la extraordinaria  capilla del Condestable de Castilla.  Las cuatro trompas que la sostienen llevan los símbolos de los cuatro evangelistas. 


La cúpula estrellada de la capilla de la Presentación. 
La capilla fue edificada por Juan de Matienzo por encargo del canónigo Gonzalo Díaz de Lerma. Está presidida por una Sagrada Familia obra del pintor veneciano Sebastiano del Piombo, que es considerada la pintura de más importancia de la catedral burgalesa. También alberga otras obras de interés como una Virgen de la Leche policromada.  


El sepulcro del canónigo, exento, ocupa el centro de la capilla. Fue labrado en alabastro blanco por uno de los más insignes escultores del renacimiento castellano, Felipe de Vigarny (1475-1542), también llamado Felipe de Borgoña. Se trata de un lecho funerario en cuyas paredes están esculpidos, dentro de medallones,  San Francisco, San Jerónimo y las cuatro virtudes teologales . A la cabecera, sostenido por dos angelotes, el escudo  del eclesiástico.


El sepulcro del canónigo Gonzalo Díaz de Lerma con la figura yacente
del eclesiástico, que está revestido con ornamentos litúrgicos y tocado con un birrete. 

La escultura yacente del canónigo es de una gran calidad, especialmente el rostro,  muy expresivo y realista, en el que se aprecia una clara influencia artística de Diego de Siloé. 

Al contemplarlo, me fijé en las manos, juntas en ademán orante. Me gusta contemplar las manos de las figuras yacentes. Muchas de ellas están cubiertas por guantes, pero en el caso de Gonzalo Díaz de Lerma están desnudas, por lo que pueden observarse las uñas. En este caso se aprecian unos leves surcos horizontales, especialmente en los dedos 3º y 5º. Tal vez penséis que corresponden al veteado natural del alabastro, o al proceso de envejecimiento de la escultura. Pero también es posible que sea un detalle reproducido por el escultor, reflejo de la realidad. 


Escudo del canónigo, a la cabecera del lecho sepulcral
Los surcos horizontales de las uñas son conocidos como surcos o líneas de Beau. Fueron descritos por el médico francés Joseph Honoré Simon Beau (1806-1865). Son el resultado de una detención temporal de la proliferación de la matriz ungueal proximal. Su etiología puede ser variada: fiebre alta, procesos infecciosos, y también causas psicológicas como estrés o incluso síndromes depresivos. A veces, los sucesivos y reiterados episodios de algunas de estas circunstancias pueden producir diversos surcos paralelos en uñas de manos y pies, que dan a la uña un aspecto ondulado. 

Estas causas producen una disminución de la onicogénesis, disminuyendo el grosor ungueal, lo que se refleja en estos surcos deprimidos transversales. En la clínica, el surco va avanzando hacia la parte distal de la uña, sin que se afecte el tejido ungueal.

En algunas ocasiones los surcos y acanalamientos horizontales de la uña también pueden deberse a infecciones por hongos. 

En el dedo meñique de la escultura también pueden verse unas discretas líneas longitudinales. En este caso es más claro que fueran reproducidas intencionadamente por el escultor. Se trata de un detalle fisiológico, que se acentúa con la edad, siendo más evidentes en edades avanzadas. 



Sepulcro de Gonzalo Díaz de Lerma, en la catedral de Burgos



Capilla de la Presentación. Catedral de Burgos:


Bibliografía
Zaun H. Patología ungueal. (Prólogo, traducción y notas X. Sierra) Doyma Barcelona, 1983

Andrés Ordax S. Guía de Burgos. Ediciones Lancia. León, 1991. ISBN 84-86205-50-6.
De Rivero, E. Rincones singulares de Burgos, tomo XI. Ciudad de Burgos. Caja de Burgos, 2007
Ibáñez Pérez AC; Payo Hernanz RJ: Del Gótico al Renacimiento. Artistas burgaleses entre 1450 y 1600. Burgos: Cajacírculo, 2008.

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