Bartolomé Esteban Murillo
Joven mendigo
(1650 circa)
Óleo sobre tela 137 x 115 cm
Museo del Louvre, París
Bartolomé Esteban Murillo
Joven mendigo
(1650 circa)
Óleo sobre tela 137 x 115 cm
Museo del Louvre, París
|
Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617 - 1682) es el autor de esta obra que se encuentra actualmente en el Museo del Louvre de París, donde se exhibe con el título de Le Jeune Mendiant. Fue adquirido en 1782 para las colecciones reales de Luis XVI.
El pintor sevillano Murillo es conocido ante todo por su pintura religiosa. Como otros pintores barrocos españoles (José Ribera, Velázquez), también realizó algunas obras realistas. Entre ellas, sobresalen sus escenas infantiles de mendigos y pilluelos. Puede que este tipo de obras fueran encargos de mercaderes holandeses en Sevilla, dado el gusto flamenco por las obras que reflejan la vida cotidiana.
El pintor sevillano Murillo es conocido ante todo por su pintura religiosa. Como otros pintores barrocos españoles (José Ribera, Velázquez), también realizó algunas obras realistas. Entre ellas, sobresalen sus escenas infantiles de mendigos y pilluelos. Puede que este tipo de obras fueran encargos de mercaderes holandeses en Sevilla, dado el gusto flamenco por las obras que reflejan la vida cotidiana.
La primera de estas representaciones de golfillos urbanos es este Joven mendigo espulgándose o despiojándose. Las pulgas (Pulex irritans), y también los piojos (Pediculus corporis) eran frecuentes en aquel tiempo, y más entre los pordioseros o marginados, como los que se reflejan en el Lazarillo de Tormes (1511) o en algunas Novelas ejemplares de Cervantes (1613). El joven se halla vestido con harapos, llenos de jirones, sentado en el suelo de un rincón, sin mobiliario alguno, en actitud de buscar entre sus ropas algún parásito que le está mortificando. Su figura se ilumina tangencialmente por la luz que entra por una ventana. A su lado, un cesto con algunas frutas, una jarra y unas mondaduras. El ambiente nos transmite una viva sensación de desolación, miseria y abandono. En este contexto, la presencia de los parásitos cutáneos cobra todavía más fuerza.
Podemos ver otras obras de Murillo en la que se muestran infestaciones por parásitos: Vieja despiojando a un niño
No hay comentarios:
Publicar un comentario