G. Bruckner
Retrato del barón de Münchhausen como coracero en Riga (1752) Óleo sobre tela. Museo de Munchausen. Bodenwerden, Alemania |
Karl Friederich Hyeronimus, barón de Münchhausen
(1720-1797) fue un noble alemán que en su juventud sirvió de paje a Ulrico II, duque de Brunswick-Luneburg, que estaba casado con una sobrina de la zarina. Por este motivo, se trasladó a Rusia. Se alistó en el ejército ruso, luchando en dos guerras contra los turcos del Imperio Otomano (1740 y 1741). Parece ser que al regresar, en 1750, narraba historias muy exageradas, fantasiosas e increíbles sobre sus hazañas bélicas, con ánimo de sorprender al auditorio.
Monumento al barón de Munchausen, montado sobre medio caballo y mirando como sale por detrás el agua que está bebiendo. Bodenwerden. |
En 1786 Gottfried August Bürge tradujo la obra al alemán enriqueciéndola con algunas aportaciones propias extraídas del folklore popular (Wunderbare Reisen zu Wasser und zu Lande: Feldzüge und lustige Abenteuer des Freiherrn von Münchhausen).
Busto hipotético del barón de Munchausen, según una ilustración de Doré (1862) |
Las obras sobre el barón de Münchhausen estaban escritas en un estilo desenfadado y divertido, insistiendo sobre la imposibilidad de tales proezas y exagerando mucho su relato, lo que suscitaba la hilaridad del lector. Conocedor de las publicaciones, el propio Münchhausen se sintió bastante molesto sobre todo porque la obra había sido publicada citando su nombre, ya que el barón quedaba como un fabulador y un embustero patológico.
La obra fue traducida a muchos idiomas, lo que garantizó su popularidad. Así, el barón de Münchhausen se transformó en un personaje legendario, y se convirtió para siempre en un mítico mentiroso compulsivo. Su popularidad ha continuado creciendo desde entonces e incluso ha sido llevado a la pantalla protagonizando diversas películas.
Las aventuras del hiperbólico barón de Münchhausen se desarrollaban en escenarios increíbles.
El barón tanto podía cabalgar por el fondo del mar como subir a la luna trepando por una planta de judías.
En 1951, Richard Ascher dió el nombre de síndrome de Münchhausen para designar a los pacientes con afecciones artificiosas voluntarias, o que llegan a autoinducirse sus enfermedades o lesiones (ingesta de medicamentos o sustancias, autolesiones), con el fin de ser tratados como enfermos y sin que se pueda descubrir ningún objetivo o beneficio por su conducta.
La obra fue traducida a muchos idiomas, lo que garantizó su popularidad. Así, el barón de Münchhausen se transformó en un personaje legendario, y se convirtió para siempre en un mítico mentiroso compulsivo. Su popularidad ha continuado creciendo desde entonces e incluso ha sido llevado a la pantalla protagonizando diversas películas.
Las aventuras del hiperbólico barón de Münchhausen se desarrollaban en escenarios increíbles.
El barón tanto podía cabalgar por el fondo del mar como subir a la luna trepando por una planta de judías.
En 1951, Richard Ascher dió el nombre de síndrome de Münchhausen para designar a los pacientes con afecciones artificiosas voluntarias, o que llegan a autoinducirse sus enfermedades o lesiones (ingesta de medicamentos o sustancias, autolesiones), con el fin de ser tratados como enfermos y sin que se pueda descubrir ningún objetivo o beneficio por su conducta.
En una de sus increíbles hazañas, el barón se escapa montado sobre una bala de cañón. Ilustración de Géry-Bichard (1879) |
Diagnosticar el síndrome de Münchhausen no es del todo sencillo. Los principales criterios que permiten establecer este diagnóstico son:
- Fingir enfermedades, lesiones y otra patología, sin causa demostrada.
- Historia dramática, creíble, mezcla de verdades y falsedades.
- Demanda de exámenes, pruebas, intervenciones, etc.
- Patrones de cuadros clínicos sospechosamente típicos, como extraídos de un libro de texto.
- Evidencias de muchos procedimientos previos (cicatrices, resultados de exámenes, etc.)
- Comportamiento agresivo, fuera de las reglas normales de conducta.
- Antecedentes de múltiples atenciones e ingresos en muchos hospitales.
- Altas de los hospitales a petición, o antes de lo recomendado.
- Evidencia de no seguir los consejos médicos. (Espinosa y cols.)
Bibliografía
Ascher R. Münchausen's syndrome. Lancet 1951, 10, 339-341
Meadow R. Münchausen syndrome by proxy. The hinterland of child abuse. Lancet 1977;13(2):343-5
Bürger GA. Las aventuras del barón de Münchhausen. Luis Tasso y Serra. Barcelona, 1884 (pdf)
Ascher R. Münchausen's syndrome. Lancet 1951, 10, 339-341
Meadow R. Münchausen syndrome by proxy. The hinterland of child abuse. Lancet 1977;13(2):343-5
Bürger GA. Las aventuras del barón de Münchhausen. Luis Tasso y Serra. Barcelona, 1884 (pdf)
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