Tiziano: Retrato de un hombre (1528). National Gallery, Londres. |
Tiziano
Retrato de un hombre
(1528)
Óleo sobre lienzo
National Gallery, Londres |
Tiziano Vecellio (1477-1576) fue uno de los grandes exponentes de la escuela veneciana del Renacimiento. Es el autor de numerosas obras de temática mitológica y religiosa, y también nos dejó un gran número de retratos de personajes de su tiempo, como este Retrato de un hombre, que se cree que representa a Fracastor.
Girolamo Fracastor (1478-1553) fue un médico, científico y humanista de Verona, que encarnó plenamente al hombre de cultura renacentista. Dedicó toda su vida a las disciplinas destinadas al mejoramiento del cuerpo y del espíritu. Mantuvo amistad con las más altas figuras de su época y gozó de reconocida fama, singularmente al ser nombrado médico del Concilio de Trento en 1545. Fracastor fue un apasionado cultivador de los grandes clásicos y estudió a Platón, Aristóteles, Vitruvio, Plinio y a los poetas Virgilio y Lucrecio, a quienes procuró imitar.
Girolamo Fracastor (1478-1553) fue un médico, científico y humanista de Verona, que encarnó plenamente al hombre de cultura renacentista. Dedicó toda su vida a las disciplinas destinadas al mejoramiento del cuerpo y del espíritu. Mantuvo amistad con las más altas figuras de su época y gozó de reconocida fama, singularmente al ser nombrado médico del Concilio de Trento en 1545. Fracastor fue un apasionado cultivador de los grandes clásicos y estudió a Platón, Aristóteles, Vitruvio, Plinio y a los poetas Virgilio y Lucrecio, a quienes procuró imitar.
De entre sus composiciones didácticas destaca Syphilis sive de morbo gallico (1530). Este poema en hexámetros latinos, escrito a la manera de Ovidio, estaba dedicado al cardenal Bembo:
- En el primer tomo de la obra se hace referencia a la aparición de la enfermedad y los trastornos que causa.
- En el segundo, los posibles tratamientos como el mercurio o el palo de guayacan.
- Finalmente en el tercero, se desarrolla un cuento alegórico que tiene por protagonista el pastor Syphilos (que en griego significa "don de amistad recíproca"). El pastor es castigado con repulsivas úlceras por el dios sol Apolo, por deslealtad.
El término de sífilis (derivado del nombre del pastor Syphilos) pronto se impuso para designar a la nueva enfermedad, que se hallaba envuelta en una enconada disputa de nombres. Como la nueva enfermedad había hecho su aparición acompañando a las tropas francesas, los napolitanos la conocían como morbo gálico o mal francés. Naturalmente, los franceses no aceptaron de buen grado esta denominación, que les relacionaba con una enfermedad “vergonzosa”, por lo que usaron otro nombre, como mal de Nápoles o mal español, ya que pronto se vinculó esta enfermedad con el aluvión de novedades que traían los españoles tras el descubrimiento de América. Lo cierto es que en la Europa renacentista, en pleno surgimiento de los estados, la guerra de los nombres adquirió unos tintes plenamente nacionalistas, lo que justificó la aparición de apelativos tales como sarna de Castilla en Portugal; mal de los portugueses en Castilla; enfermedad de Burdeos en Inglaterra; y en definitiva mal de Indias o sarampión indiano, como decía Gonzalo Fernández de Oviedo en su Sumario de la Natural Historia de las Indias, dirigida al emperador Carlos V:
“Muchas veces en Italia me reía oyendo a los italianos decir ‘mal francés’ y a los franceses ‘mal de Nápoles’; y en verdad los unos y los otros acertaran el nombre si dijeran el mal de Indias...”
Sea como fuere, el nuevo nombre de sífilis resultaba neutral y desprovisto de tintes nacionalistas y pronto se impuso para designar a esta enfermedad.
Por otra parte, Fracastor aportó años más tarde, en su obra De contagione, el concepto de que el contagio de una enfermedad tiene lugar por unas ínfimas partículas vivas dotadas de una gran capacidad de multiplicación y que él denominaba seminaria. También sostuvo que la sífilis se transmitía solamente por la cópula y no por fomites ni contagio a distancia.
Fragmento del poema Syphilos sive de morbo gallico (Traducción del latín por Xavier Sierra):
"Varios casos sembraron un germen raro
que nunca hasta ahora visto se había
Una afección que ya en nuestros días
Europa, parte de Asia, y a ciudades de Libia golpeó.
En el Lacio por la guerra del francés irrumpió,
y de ahí su nombre recibió"
Girolamo Fracastoro:
muy enriquecedor, gracias por compartir. Me sirvió mucho para mi tarea.
ResponderEliminarCelebro que le haya sido de utilidad. Gracias por su comentario y por seguir el blog. Un saludo. Dr. Xavier Sierra.
ResponderEliminarMuchas gracias por la info!
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