Ghirlandaio: Retrato de un anciano con su nieto

Ghirlandaio  Retrato de un anciano con su nieto  (ca. 1490)  Óleo sobre tabla 62 x 46 cm Museo del Louvre. París.

Domenico Bigordi, más conocido como Ghirlandaio (1448-1494) fue un gran pintor renacentista del Quattrocento. Entre sus alumnos, figuró el propio Miguel Ángel. El apodo de Ghirlandaio (fabricante de guirnaldas) probablemente proviene de haber trabajado como orfebre en los inicios de su carrera artística, tal vez en el taller de su padre. 

Alcanzó mucha fama en la alta sociedad florentina y en algunos de sus frescos retrató diversos personajes famosos de su tiempo, como Lorenzo el Magnifico y el Poliziano. En 1481 fue llamado a Roma para participar en la decoración de la Capilla Sixtina, en la que se conserva de él La vocación de los apóstoles Pedro y Andrés. También destacan los frescos que pintó para la iglesia de Santa Maria Novella de Florencia (1486) y la Adoración de los Magos en el Ospedale degli Innocenti (1488).  

También nos ha dejado otras pinturas como esta, Retrato de un viejo con su nieto, realizada con gran realismo. Ambos personajes parecen dialogar, y sus miradas revelan una gran ternura. Destaca el vivo colorido de las ropas del anciano, típicas de la aristocracia florentina. Fra Filippo Lippi había tomado de los flamencos el recurso de la ventana abierta al fondo 50 años antes, y aquí lo utilizó también Ghirlandaio. 

El viejo presenta una nariz grande y prominente, que es evidentemente un caso clínico de rinofima. De todas las representaciones de enfermedades de la piel en obras de arte tal vez sea ésta la más paradigmática y la que es más habitualmente citada.

Es muy interesante señalar que Ghirlandaio ya había realizado con anterioridad un dibujo del viejo, que se conserva en el Nationalmuseum de Estocolmo: el hombre ya había muerto y también en este dibujo puede observarse la evidente malformación de su nariz. La coincidencia de ambas obras nos permite suponer la existencia real del personaje que le sirvió de modelo. 

El dibujo de Ghirlandaio del Nationalmuseum de Estocolmo

El término rinofima deriva etimológicamente de dos vocablos griegos: ῥινός = rhinos, rhis (nariz) y φυμα = phýma (agrandamiento, crecimiento desmedido, tumor). Es decir, literalmente significa "nariz que se agranda exageradamente". Este término se aplicó por primera vez en 1869 en alemán (Rhinophyma).  

El rinofima se considera una forma grave de rosácea, en la que se produce el engrosamiento de la piel de la nariz, que aparece enrojecida, con telangiectasias y oclusión e hipertrofia de las glándulas sebáceas, que llegan a formar  nódulos y quistes. Suele afectar más a varones entre los 50 y 70 años de edad y cursa de forma crónica. 

Además del rinofima, el viejo también presenta un nevus intradérmico en la zona frontotemporal. Las arrugas y relieves de la piel también están reflejados con minuciosidad y detalle.