El origen de SARS-CoV2

Francisco de Goya y Lucientes El sueño de la razón produce monstruos (1799) Aguafuerte y aguatinta sobre papel verjurado ahuesado (Caprichos, núm. 43)  213 x 151 cm Museo del Prado. Madrid.

Este es uno de los más famosos retratos de Goya. En él se ve a una figura masculina que, abatido, se apoya en una mesa, en la que hay papel y una pluma. Tras él, salen una gran cantidad de animales voladores de aspecto inquietante: búhos, lechuzas, y también un gran número de murciélagos. Estos animales todos ellos nocturnos tienen en común ser considerados como vinculados a la maldad y al infortunio. En la mesa se explicita el significado: El sueño de la razón produce monstruos. Una obra de un Goya atormentado por las vicisitudes políticas que lo rodeaban. Por un lado el cerrilismo ignorante e intolerante de buena parte de los españoles de aquel tiempo, incapaces de liberarse de una oprobiosa monarquía conservadora y absolutista, enemiga de todo pensamiento libre. Por otra parte su ansiada Ilustración, las ideas de la Revolución Francesa, que como liberal admiraba. Pero tras la invasión napoleónica pudo constatar la barbarie de la soldadesca francesa. Hastiado de ambas posiciones, Goya se sentía así, preso de pesadillas y de monstruos nocturnos y maléficos. 

Algunos de estos monstruos son precisamente los murciélagos, unos animales que tienen mucho que ver con la actual pandemia de COVID19, y que es la auténtica pesadilla en la que nos hallamos inmersos, como en el grabado de Goya. 

Una de las cuestiones que se nos plantean es de donde ha salido el virus SARS-CoV2, causante de COVID19. Un virus nuevo y desconocido, que actúa de forma algo diferente a los que hasta ahora conocíamos. Dejemos de entrada aparte la interpretación de que puede ser un virus creado en un laboratorio y que forma parte de una guerra biológica. Como esto es de difícil (si no imposible) demostración, la dejaremos de lado, sin afirmarla ni negarla. Próximamente en otras entradas del blog hablaremos de la guerra biológica y sus antecedentes históricos. Pero hoy quedémonos con la hipótesis de que  el virus SARS-CoV2  se ha originado por causas naturales. 

Hay pocas dudas de que este virus se ha adaptado a los humanos pasando por un animal de otra especie ("reservorio") y nos ha infectado en unas condiciones todavía no esclarecidas totalmente. Lo primero que hicieron los investigadores fue secuenciar la larga molécula de ARN del coronavirus. El ARN del SARS-CoV2 está compuesto por una sucesión de unos 30.000 nucleótidos (adenina, guanina, citosina y uracilo, dispuestos en un determinado orden). Cuando se ha establecido la secuencia de estas bases se puede deducir si el virus ha sufrido mutaciones. También se puede comparar con la secuencia de otros virus similares en los animales de los que podrían provenir.

Los científicos llegaron a la conclusión de que el reservorio más probable era el murciélago. Desde hace 15 años se sabe que estos quirópteros albergan múltiples coronavirus, que se desarrollan en su cuerpo, y se transforman allí sin que los murciélagos padezcan ninguna enfermedad. La epidemia de SARS que comenzó en 2002 afectando a 8.000 personas ya se debió a un virus similar que se había desarrollado en estos mamíferos en una cueva remota de la provincia de Yunnan, (suroeste de China). Este virus pasó a la civeta enmascarada (Paguma larvata), un pequeño mamífero carnívoro, y de ahí a los humanos.

José de Ribera: Estudios de dos orejas y de un murciélago. 1591-1652.

El 3 de febrero de 2020, los investigadores chinos Yi Guan, de la Universidad de Hong Kong y Yan-Ling Hu, de la Universidad de Medicina de Guangxi anunciaron en la revista Nature que habían encontrado un coronavirus en el murciélago, similar en un 96% al SARS-CoV2, que causa la actual pandemia de COVID19. 

Pocos días después, otro equipo chino de  la Universidad de Agricultura del Sur de China anuncia que SARS-CoV-2 es 99% idéntico a un virus que afecta al pangolín (Manis javanica), un tímido mamífero de hábitos nocturnos, que se alimenta de hormigas y que tiene el cuerpo cubierto de escamas. 

Se da la circunstancia que el pangolín es el mamífero más perseguido por cazadores furtivos de todo el mundo, ya que su carne se considera una exquisitez en algunos países del Lejano Oriente. Además, sus escamas se usan para elaborar ciertos remedios en medicina tradicional china (a pesar de que no se ha demostrado científicamente acción alguna). Se les atribuyen supuestas virtudes terapéuticas en casos de asma, reumatismo o artritis. Se calcula que en los últimos 20 años se habrán vendido unos 900.000 pangolines en los mercados asiáticos y africanos, lo que le convierte en el mamífero salvaje más comercializado.  

El pangolín, un animal apreciado por su carne y por 
las supuestas virtudes terapéuticas de sus escamas. 

A pesar de que se dio una gran publicidad al hecho de que SARS-CoV2 tenía un 99% de similitud genética con virus encontrados en los pangolines, el descubrimiento no se publicó como un artículo documentado en ninguna revista científica. Sin embargo, una prepublicación del 20 de febrero 2020 revela que, según los genes estudiados, las cosas parecen menos demostrativas de lo esperado: la similitud genética con el virus del pangolín no excedería el 90%.

Sin embargo, la parte del genoma involucrada en la penetración del virus en las células es idéntica, cosa que no sucede en el virus que se encuentra en los murciélagos. Es decir, el coronavirus aislado en el pangolín es capaz de entrar en las células humanas mientras que el aislado en murciélagos no lo es. Como ha manifestado en la revista  The Conversation un profesor de la Universidad de la Sorbonne, Alexandre Hassanin, el virus del SARS-CoV2 parece originado por una recombinación entre dos virus diferentes. Y esta recombinación induce a pensar que el virus de los murciélagos pasaría por otros animales intermediarios, donde entraría en contacto con otro tipo de virus. 

Si así fuera, ¿de que virus proviene el coronavirus productor de la COVID19?. Y ¿que animal ha sido infectado simultáneamente por ellos para que la recombinación se produzca? Todavía es pronto para responder a estas preguntas, aunque en otra entrada comentaremos que tal vez no sea el pangolín sino el resultado de una interacción con la explotación intensiva de la ganadería.